La diputada del PT, Lilia Aguilar Gil, ha puesto el dedo en la llaga al exigir la renuncia inmediata de Cuauhtémoc Blanco como legislador federal. La polémica arrecia tras la decisión de la Cámara de Diputados de desechar la solicitud de desafuero contra el exgobernador de Morelos, acusado de tentativa de violación por su media hermana.
Aguilar Gil no se anda con rodeos y critica duramente la protección que Morena y sus aliados han brindado a Blanco. La legisladora asegura que esta maniobra es una bofetada a las víctimas y un reflejo del cinismo que impera en el partido gobernante, donde el fuero se usa como escudo para evadir la justicia.
La petista va más allá y anuncia que propondrá la creación de una comisión legislativa especial para dar seguimiento a las acciones de la Fiscalía de Morelos. Argumenta que la carpeta de investigación presentada contra Blanco fue desechada por supuestas fallas técnicas, pero sospecha que hay gato encerrado en el manejo del caso.
Este nuevo capítulo en la saga de Cuauhtémoc Blanco destapa la podredumbre de un sistema que, según Aguilar, prioriza los intereses políticos sobre la justicia. La presión aumenta para que el exfutbolista deje su curul y enfrente las acusaciones sin el manto de impunidad que le otorga su cargo.
El tono sensacionalista y crítico se justifica por tratarse de un personaje ligado a Morena, en un caso que mezcla política y presuntos delitos graves. La propuesta de Aguilar Gil busca mantener viva la controversia y cuestionar la opacidad que rodea al legislador morenista.