La sombra del crimen organizado se cierne nuevamente sobre Morena. Autoridades investigan un escandaloso caso de reclutamiento de jornaleros en Chilpancingo, Guerrero, gestionado bajo un supuesto programa laboral impulsado por la exalcaldesa Norma Otilia Hernández, militante del partido oficialista.
Según un testimonio difundido en medios, decenas de personas fueron engañadas con promesas de capacitación agrícola y visas de trabajo para Estados Unidos. Sin embargo, en lugar de oportunidades, habrían sido llevados al rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, un sitio identificado como campo de entrenamiento y exterminio del Cártel Jalisco Nueva Generación.
El programa, llamado “Raíces Mexicanas Floreciendo en Estados Unidos”, fue promovido en 2023 por Hernández y vinculado a la empresa Big Force Academy. Lo que parecía una iniciativa de empleo resultó ser una trampa, con jornaleros presuntamente explotados y algunos desaparecidos.
La Fiscalía de Guerrero ya abrió una carpeta de investigación tras las denuncias. El caso pone en entredicho la gestión de Hernández, quien además fue captada en 2023 almorzando con líderes del cártel Los Ardillos, evidenciando sus nexos con el crimen.
Mientras tanto, en Jalisco, el rancho Izaguirre sigue revelando horrores: restos humanos, crematorios clandestinos y pertenencias de víctimas. La inacción de las autoridades locales y federales agrava la crisis de inseguridad que azota al país.
Este nuevo episodio destapa la podredumbre en gobiernos de Morena, donde la complicidad con el narco parece ser la norma. La pregunta sigue en el aire: ¿hasta dónde llega la responsabilidad de Norma Otilia Hernández en esta tragedia?