El viernes por la noche, Estados Unidos lanzó una ofensiva masiva con más de 70 bombardeos contra posiciones de los rebeldes hutíes en Yemen, dejando al menos un civil muerto, según reportes de la televisión Al Masirah, controlada por los insurgentes.
Los ataques se concentraron en áreas clave como la capital, Saná, y las provincias de Saada, Al Jawf y Marib, impactando zonas estratégicas como los cuarteles de Al Sawad y los alrededores de Saada, un bastión del movimiento hutí en el norte del país.
La cadena Al Masirah informó que aviones de combate estadounidenses ejecutaron 72 bombardeos, afectando posiciones militares rebeldes, aunque hasta el momento no se ha precisado el número exacto de víctimas ni los daños totales ocasionados por la operación.
Este ataque forma parte de una escalada de tensiones en la región, donde los hutíes, respaldados por Irán, han sido blanco de acciones militares estadounidenses en respuesta a sus amenazas contra la navegación en el mar Rojo, una ruta vital para el comercio global.
Washington no ha detallado los objetivos específicos de los bombardeos, pero el Mando Central del Ejército de EE.UU. (CENTCOM) compartió imágenes de los ataques, mostrando aviones despegando desde un portaaviones y destacando su ofensiva contra las posiciones hutíes.