Este viernes, el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) definió las candidaturas para la elección del Poder Judicial en la capital, pero el proceso está envuelto en controversia. A través de un sorteo electrónico, se asignaron los nombres que competirán por cinco puestos en el Tribunal de Disciplina Judicial, 99 jueces y 34 magistrados. Sin embargo, lo que parecía un ejercicio democrático está siendo cuestionado por irregularidades que apuntan a un control político.
Entre los candidatos seleccionados hay aspirantes que se registraron en otros estados, como Victor Manuel Martínez Corte, quien busca ser magistrado en materia familiar en el distrito 1 de la CDMX, pero también aparece inscrito para un cargo similar en Tlalnepantla, Estado de México. Este doble registro levanta sospechas sobre la transparencia del proceso y la verdadera intención detrás de estas candidaturas.
Además, se identificaron vínculos claros con Morena, el partido en el poder. Por ejemplo, Alberto Trejo Villafuerte, aspirante a juez en materia civil, fue parte del equipo de la diputada local morenista Elizabeth Mateos hasta 2022. Otros nombres, como Anaid Valero Manzano, excandidata a fiscal de la CDMX, y José Francisco Sánchez Magallán González, del Consejo Judicial Ciudadano, también tienen lazos con el oficialismo, lo que alimenta las críticas sobre una posible captura del Poder Judicial.
El IECM asegura que todo se hizo de forma aleatoria y que las campañas arrancarán en abril, pero la sombra de la manipulación política no se disipa. La ciudadanía podrá revisar los perfiles en un sitio especial habilitado por el instituto, aunque muchos dudan que esto garantice una elección limpia. Una vez más, el control de Morena sobre las instituciones está en el centro del debate.