Una joven de 20 años ha levantado la voz contra su exentrenador de tae kwon do en Escobedo, Nuevo León, acusándolo de presunto abuso sexual. La denuncia, presentada ante las autoridades, revela un caso alarmante que pone en el ojo del huracán la falta de seguridad en espacios deportivos.
Según el testimonio de la víctima, los hechos ocurrieron en un gimnasio ubicado en la avenida Los Pinos. El entrenador, identificado como Jorge “N”, habría cometido los abusos durante varios años, aprovechándose de su posición de autoridad. La joven decidió denunciar tras superar el miedo que la mantuvo en silencio por tanto tiempo.
La denuncia señala que los abusos no solo ocurrieron en el gimnasio, sino también en la casa de la víctima. Esto, debido a que el presunto agresor mantenía una relación sentimental con la madre de la joven, lo que le permitió un acceso más directo a la víctima.
El caso ha generado indignación en la comunidad, que exige justicia y mayor vigilancia en los espacios deportivos. La joven, quien sufrió las consecuencias de estos actos, incluyendo problemas de adicción, decidió alzar la voz tras años de guardar silencio por temor a represalias.
Las autoridades de Escobedo han confirmado que el acusado, Jorge “N”, se encuentra bajo custodia en el Centro de Reinserción Social de Apodaca. Sin embargo, la investigación sigue en curso, y se espera que en los próximos días se definan los cargos formales en su contra.
Este no es un caso aislado en la región. Otros testimonios han surgido en los últimos meses, señalando a entrenadores de gimnasia y artes marciales por conductas similares. La falta de protocolos efectivos en estos entornos ha sido un punto de crítica constante.
La joven pidió ayuda al conductor de una unidad de transporte público, quien alertó a la policía durante un recorrido de rutina. Este acto permitió que las autoridades actuaran rápidamente, aunque la respuesta del sistema judicial ha sido cuestionada por su lentitud en casos similares.
La comunidad deportiva de Escobedo está consternada, y los padres de familia exigen mayor supervisión en los gimnasios y academias. Este caso pone en evidencia las fallas en la protección de menores y jóvenes en actividades deportivas.
La víctima ha recibido apoyo de organizaciones locales que luchan contra la violencia de género. Sin embargo, la atención psicológica y el acompañamiento para ella y su familia son insuficientes, según han reportado fuentes cercanas al caso.
Este lamentable suceso vuelve a encender las alarmas sobre la inseguridad en Nuevo León. La falta de acción efectiva por parte de las autoridades para prevenir estos delitos sigue siendo un problema que afecta a la sociedad en su conjunto.