Un devastador incendio en un centro de rehabilitación en San José Iturbide, Guanajuato, dejó un saldo de 12 personas fallecidas y cinco heridas. El siniestro ocurrió en el centro “Volver a Vivir 24 horas A. C.”, ubicado en la colonia Loma de Buenavista, en los límites con Querétaro. Las autoridades han confirmado que las víctimas eran internos en tratamiento por adicciones, y el fuego se desató en un contexto que pone en el centro de la controversia las condiciones de estos espacios.
Según información preliminar, el incendio habría sido provocado por uno de los internos dentro del dormitorio del centro. Las llamas se extendieron rápidamente, y las víctimas, presuntamente encerradas en el sótano, no pudieron escapar a tiempo. Esta situación ha desatado críticas sobre las medidas de seguridad en este tipo de instalaciones, donde el encierro parece ser parte de los protocolos internos.
La Fiscalía General del Estado de Guanajuato reportó que, al momento del incendio, había 23 personas en el lugar. De ellas, tres salieron ilesas pero aún no han sido localizadas, mientras que tres responsables del centro también resultaron sin lesiones. Las autoridades trabajan para identificar al posible responsable del fuego, quien podría estar entre los fallecidos, los heridos o los que escaparon.
Cinco de los afectados fueron trasladados a un hospital. Dos de ellos ya fueron dados de alta, pero tres permanecen internados recibiendo atención médica. La gravedad de las lesiones varía, y los médicos continúan monitoreando su evolución. Este dato resalta la magnitud de la tragedia y la urgencia de respuestas claras sobre lo ocurrido.
El hecho ha generado conmoción en San José Iturbide y en todo Guanajuato, un estado que sigue enfrentando serios problemas de seguridad. La tragedia pone en evidencia las condiciones precarias de muchos centros de rehabilitación, donde la falta de regulación y supervisión puede tener consecuencias fatales. Vecinos de la zona han expresado su preocupación por la operación de estos lugares sin controles estrictos.
Las autoridades locales y estatales han iniciado una investigación para determinar las causas exactas del incendio. Se busca esclarecer si el responsable actuó de manera intencional o si el fuego fue accidental. También se indaga si las condiciones del centro, como el encierro de los internos, contribuyeron a la magnitud del desastre.
La comunidad de Loma de Buenavista está de luto, y las familias de las víctimas exigen justicia. Este incidente se suma a la lista de tragedias que han golpeado a Guanajuato, un estado donde la violencia y los problemas de seguridad siguen siendo un desafío constante. La falta de acción efectiva por parte de las autoridades para regular estos centros ha avivado el descontento social.
Mientras tanto, el gobierno estatal ha prometido una revisión exhaustiva de los protocolos en los anexos de rehabilitación. Sin embargo, la ciudadanía cuestiona si estas medidas llegarán demasiado tarde para evitar futuras tragedias. La investigación sigue en curso, y se espera que pronto se den a conocer más detalles sobre este lamentable suceso.