En la costa de Jalisco, específicamente en Cabo Corrientes, un proyecto único está tomando forma. Mayto, una playa virgen a solo dos horas de Puerto Vallarta, se convertirá en el primer parque astrológico del mundo. Este desarrollo promete combinar la belleza natural del Pacífico mexicano con una experiencia que conecta lo material con lo espiritual, inspirada en los doce signos del zodiaco.
El proyecto, liderado por el joven ingeniero civil Leo Jiménez, surgió de una casualidad. Tras regresar a Guadalajara en 2020 por la pandemia, Jiménez participó en el tradicional “Vallartazo”, un viaje en moto que lo llevó a descubrir Mayto. Fascinado por su cielo estrellado y su playa de arena blanca abrazada por un mar turquesa, decidió que este lugar debía ser algo más que un destino turístico común.
El parque astrológico constará de doce “templos”, cada uno dedicado a un signo zodiacal. Estos espacios no solo ofrecerán alojamiento de lujo, sino que también buscarán integrarse con el entorno natural. La arquitectura está diseñada para fusionar comodidad y sostenibilidad, respetando la energía única de Mayto, un lugar donde la naturaleza y la espiritualidad se entrelazan.
Cada templo tendrá una personalidad propia, reflejando las características de su signo correspondiente. Por ejemplo, el templo de Virgo, el primero en construirse, está ubicado en el corazón del parque y promete ser un espacio de introspección y conexión con la naturaleza. Hasta ahora, seis de los doce templos ya están desarrollados, con un enfoque en mantener la esencia del lugar.
El proyecto también apuesta por la sostenibilidad. Cada detalle, desde el mobiliario hasta las superficies, está pensado para minimizar el impacto ambiental y fortalecer las raíces locales. Además, se han implementado restricciones para evitar el desarrollo masivo: cada terreno permite un máximo de 20 llaves hoteleras y 20 departamentos, garantizando un turismo boutique.
Mayto no solo será un lugar para descansar, sino también para vivir experiencias únicas. Los visitantes podrán disfrutar de actividades como autocuidado, gastronomía inspirada en la región, moda y, por supuesto, observación de estrellas. La idea es que cada persona encuentre algo que lo conecte con la esencia del parque, haciendo que su visita sea inolvidable.
La accesibilidad es otro punto fuerte. Gracias a la rehabilitación de la carretera por parte del gobierno de Jalisco, el trayecto desde Puerto Vallarta se ha reducido a una hora y 40 minutos. Además, Mayto cuenta con su propia pista de aterrizaje, lo que facilita la llegada de quienes prefieren viajar por aire.
Este destino también ofrece actividades al aire libre, como senderismo, buceo, esnórquel y recorridos guiados para observar delfines, tortugas y ballenas. La playa, de 11 kilómetros de longitud, es hogar de un campamento de protección de tortugas marinas, donde los visitantes pueden participar en la liberación de crías, una experiencia que combina aventura y aprendizaje.
La visión de Jiménez es clara: conectar lo material con lo espiritual. Este parque no solo busca ser un nuevo atractivo turístico en Jalisco, sino un espacio donde los visitantes puedan reconectarse consigo mismos y con la naturaleza. Mayto se perfila como un destino que combina lujo, exclusividad y respeto por el entorno.
Con su apertura programada, el parque astrológico de Mayto está generando expectativas. Este proyecto no solo pone a Jalisco en el mapa del turismo innovador, sino que también demuestra cómo un lugar puede transformarse sin perder su esencia. Un paraíso que promete sorprender a quienes buscan algo más que una simple escapada a la playa.