En un proceso electoral histórico, México se prepara para elegir a sus jueces y magistrados este 1 de junio, pero en Chihuahua, la calidad de los candidatos está en entredicho. Según un análisis de la plataforma ciudadana Observador Judicial, más de la mitad de los aspirantes a cargos judiciales en el estado carecen de los requisitos indispensables para garantizar una justicia imparcial y profesional.
El informe señala que de los 891 candidatos en Chihuahua, el estado con más postulantes a nivel nacional, al menos el 50% no cuenta con la experiencia necesaria en el ámbito judicial. Muchos de ellos, según Observador Judicial, son abogados sin trayectoria en la impartición de justicia o con antecedentes cuestionables que podrían comprometer la integridad del Poder Judicial.
Entre los problemas detectados, se destaca la falta de conocimiento profundo sobre el sistema judicial mexicano. Algunos candidatos no han ejercido como litigantes ni han ocupado cargos en el Poder Judicial, lo que genera dudas sobre su capacidad para asumir roles tan cruciales como jueces o magistrados.
Otro punto alarmante es la presencia de aspirantes con señalamientos por falta de perspectiva de género o derechos humanos. Estas acusaciones, según el informe, no han sido suficientemente investigadas por las autoridades electorales, lo que podría permitir que personas no aptas lleguen a cargos clave.
El proceso de selección de candidatos también ha sido criticado. La reforma judicial, impulsada por Morena, redujo los filtros de evaluación mediante sorteos y decisiones aceleradas, lo que dejó fuera a perfiles más calificados. Esto, según expertos, podría beneficiar a candidatos afines al partido en el poder.
La preocupación crece porque Chihuahua renovará todo su Poder Judicial, incluyendo 5 magistrados de Tribunal de Disciplina, 30 magistraturas y 270 jueces. Con una participación ciudadana esperada de apenas el 5 al 20%, el riesgo de que candidatos no idóneos sean electos es alto.
Organizaciones civiles han intentado contrarrestar esta situación. Observador Judicial ha identificado solo a 28 de 137 candidatos a magistraturas como “altamente capaces”, pero la falta de difusión de estos perfiles dificulta que los votantes tomen decisiones informadas.
El diseño de las boletas electorales también complica el proceso. Con cientos de nombres y siglas que indican si el candidato fue propuesto por el Ejecutivo, el Legislativo o el Judicial, los ciudadanos enfrentan un panorama confuso que podría favorecer a los aspirantes respaldados por el oficialismo.
A pesar de las críticas, hay quienes ven en esta elección una oportunidad para democratizar la justicia. Sin embargo, sin una ciudadanía informada y una mayor transparencia en el proceso, el sueño de un Poder Judicial renovado podría quedar en mera ilusión.
Mientras los chihuahuenses acuden a las urnas, la incertidumbre persiste. La falta de preparación de muchos candidatos y las fallas en el sistema electoral plantean un desafío para garantizar que la justicia en el estado sea verdaderamente independiente y confiable.