La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) inauguraron este viernes un Centro Multiservicios en Tapachula, Chiapas, para atender a solicitantes de asilo y refugiados en la frontera con Centroamérica.
Este nuevo espacio busca dar respuesta a la crisis migratoria en una de las zonas más transitadas por personas que huyen de la violencia y la pobreza en sus países. Con capacidad inicial para 800 prerregistros y 1,100 seguimientos, el centro promete agilizar trámites que antes se prolongaban por meses.
Tapachula, conocida por ser un punto clave en las rutas migratorias, ha visto cómo cientos de personas, principalmente haitianas, se concentran frente al edificio desde su apertura. Muchas buscan documentos que les permitan trabajar y vivir dignamente en México.
El centro, que en su primera etapa ocupa 4,800 metros cuadrados de un total proyectado de 7,000, ofrecerá servicios como registro, entrevistas y entrega de documentos oficiales. Sin embargo, migrantes como Ronald Pierre, de Haití, señalan que en Tapachula escasean las oportunidades laborales.
México se posiciona como el tercer país con más solicitudes de refugio, solo detrás de Estados Unidos y Alemania. En 2024, la COMAR reportó 78,975 solicitudes, una caída del 44% respecto al récord de 140,720 en 2023.
A pesar de esta iniciativa, persisten las críticas por la falta de acción del gobierno federal para resolver las causas de fondo de la migración. La apertura del centro es un paso, pero la inseguridad y la precariedad en la frontera sur siguen sin freno.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha prometido apoyo a quienes deseen quedarse en México, pero la realidad en Tapachula refleja un sistema desbordado y una crisis que no cede. ¿Hasta cuándo seguirá esta situación sin soluciones reales?