En Chihuahua, las autoridades de salud enfrentan una crisis alarmante: el número de llamadas a la Línea de Atención a Crisis ha crecido de manera preocupante. Solo en abril, se registraron 468 llamadas relacionadas con intentos de suicidio, un aumento significativo frente a las 373 del año anterior. Este incremento refleja un problema de salud mental que no puede ignorarse.
La Secretaría de Salud del estado ha reportado que las consultas psicológicas por ansiedad, depresión y riesgo suicida están en aumento. Las cifras son claras: 16 llamadas diarias en promedio, pero en fechas clave como Navidad o Día de la Madre, estas se duplican. La presión emocional en la población está alcanzando niveles críticos.
El suicidio se ha convertido en la principal causa de consulta en esta línea de atención. Le siguen la depresión y la ansiedad, problemas que afectan a personas de todas las edades. Los trastornos psicóticos y conflictos familiares también figuran entre las razones más comunes para buscar ayuda.
Para enfrentar esta situación, la Secretaría de Salud ha reforzado su Programa de Salud Mental. Se han implementado consultas psicológicas gratuitas y se busca canalizar a los pacientes a servicios especializados. Sin embargo, la infraestructura parece no ser suficiente para atender la magnitud del problema.
La violencia, otro flagelo que azota a Chihuahua, también ha incrementado las llamadas de auxilio. Las autoridades reconocen que muchas de estas crisis están vinculadas a entornos de violencia doméstica o social, lo que agrava la salud mental de las víctimas.
A pesar de los esfuerzos, el sistema de salud mental enfrenta retos importantes. La falta de recursos y personal capacitado limita la capacidad de respuesta. Las autoridades locales han prometido fortalecer la atención, pero los resultados aún no son visibles.
Los expertos advierten que la pandemia dejó una huella profunda en la salud mental de la población. El confinamiento, la incertidumbre y la pérdida de seres queridos han disparado los casos de ansiedad y depresión, un impacto que sigue sintiéndose en 2025.
La Línea de Atención a Crisis, disponible en el 800-012-3434, opera las 24 horas para brindar apoyo. Sin embargo, la saturación de llamadas evidencia la urgencia de un plan más robusto para abordar esta crisis.
En Chihuahua, la situación es un reflejo de un problema nacional: la salud mental sigue siendo una asignatura pendiente. Las autoridades locales y federales enfrentan el desafío de actuar con rapidez para evitar que estas cifras sigan creciendo.
La sociedad también juega un papel crucial. Identificar a tiempo las señales de alerta, como aislamiento o cambios drásticos de comportamiento, puede marcar la diferencia. La crisis está aquí, y la pregunta sigue siendo: ¿hasta cuándo se tomarán medidas efectivas?