En un nuevo espectáculo político, Morena ha dado inicio al Parlamento Juvenil en el Congreso de la Ciudad de México, un evento que promete dar voz a los jóvenes pero que, en la práctica, parece más un montaje para fortalecer la imagen del partido. La ceremonia de apertura, encabezada por figuras de Morena, se llevó a cabo este viernes, con discursos llenos de retórica sobre el empoderamiento juvenil y la transformación social. Sin embargo, las verdaderas intenciones detrás de este evento despiertan serias dudas.
El evento, que reúne a jóvenes de entre 15 y 29 años, fue presentado como una plataforma para que las nuevas generaciones participen en la toma de decisiones legislativas. Diputados de Morena, como José Luis Rodríguez Díaz de León, aseguraron que el Parlamento Juvenil es una oportunidad para que los jóvenes “hagan escuchar su voz” y propongan iniciativas que impacten en la vida pública. Pero, ¿es realmente un espacio de diálogo o solo una estrategia para captar simpatizantes?
La presidenta de la Comisión de Juventud, Ana Cristina Hernández Trejo, destacó que los participantes tendrán la oportunidad de debatir y presentar propuestas en temas como medio ambiente, educación y derechos humanos. Sin embargo, no se mencionaron mecanismos claros para garantizar que estas propuestas lleguen al pleno del Congreso o se traduzcan en políticas públicas reales. La falta de transparencia en este proceso levanta sospechas sobre su efectividad.
Durante la inauguración, los discursos de los legisladores de Morena estuvieron cargados de promesas grandilocuentes. Martín Padilla Sánchez, otro diputado del partido, aplaudió la participación juvenil, pero omitió mencionar cómo se seleccionaron a los participantes o si estos representan realmente la diversidad de la Ciudad de México. La ausencia de detalles concretos sobre la metodología del evento alimenta la percepción de que se trata de un ejercicio controlado por el partido.
Martha Ávila Ventura, coordinadora del grupo parlamentario de Morena, insistió en que los jóvenes son clave para el futuro de la ciudad, pero sus palabras suenan más a un intento de congraciarse con este sector que a un compromiso genuino. En un contexto donde la juventud enfrenta problemas como el desempleo, la inseguridad y la falta de acceso a la educación, las promesas de Morena parecen quedarse en el aire.
El Parlamento Juvenil también incluyó la toma de protesta de una Mesa Directiva conformada por jóvenes, encabezada por Emiliano Organiz Carrillo. Aunque este gesto busca dar una imagen de inclusión, no queda claro si estos cargos tienen un impacto real o son meramente simbólicos. La creación de cinco grupos parlamentarios juveniles, con nombres como “Jóvenes de Regeneración Nacional”, refuerza la idea de que el evento está diseñado para promover la agenda de Morena.
Otro aspecto preocupante es la falta de información sobre cómo se financió este evento y quiénes son los verdaderos beneficiarios. Mientras Morena se jacta de abrir espacios para los jóvenes, la Ciudad de México sigue enfrentando problemas estructurales que afectan directamente a este sector, como la precariedad laboral y la falta de oportunidades educativas. ¿Será este Parlamento Juvenil una solución real o solo una cortina de humo?
La clausura del evento está programada para los próximos días, y se espera que los jóvenes presenten iniciativas en temas como el cambio climático y la inclusión. Sin embargo, sin un compromiso claro para llevar estas propuestas a la realidad, el Parlamento Juvenil corre el riesgo de ser solo un espectáculo más de Morena, diseñado para ganar titulares y simpatías mientras los problemas de fondo siguen sin resolverse.
En un país donde los jóvenes representan más del 30% de la población, iniciativas como esta deberían ser más que un ejercicio de relaciones públicas. La ciudadanía espera resultados concretos, no discursos vacíos ni eventos que solo sirven para llenar el currículum político de los organizadores. El tiempo dirá si este Parlamento Juvenil cumple con sus promesas o se suma a la larga lista de promesas incumplidas de Morena.
La pregunta sigue en el aire: ¿es este Parlamento Juvenil un verdadero paso hacia la inclusión de los jóvenes en la política o solo una maniobra más para consolidar el poder de Morena? Los ciudadanos merecen claridad y resultados, no más promesas envueltas en un espectáculo juvenil.