El Instituto Nacional Electoral (INE) ha confirmado que no habrá resultados oficiales la noche del 1 de junio tras la elección judicial, un proceso inédito en México. La jornada electoral, que busca elegir a jueces y magistrados federales y estatales, enfrenta retos logísticos que impedirán conocer cifras inmediatas. Según Guadalupe Taddei, presidenta del INE, los primeros avances se darán a conocer hasta el lunes 2 de junio.
La complejidad de esta elección radica en el traslado de paquetes electorales desde zonas remotas hasta las sedes distritales. Este proceso, que requiere tiempo y coordinación, dificulta el conteo rápido de votos. A diferencia de elecciones anteriores, donde los resultados preliminares fluían la misma noche, esta vez los ciudadanos deberán esperar al menos un día para conocer las primeras estimaciones.
El INE ha anunciado que, a pesar de la demora, se proporcionará un estimado de participación ciudadana a las 11 de la noche del 1 de junio. Este cálculo busca dar una idea general de cuántos mexicanos acudieron a las urnas. Sin embargo, los resultados definitivos de cada elección se publicarán conforme se procesen en los días siguientes.
La elección judicial ha generado controversia, ya que es la primera vez que los ciudadanos elegirán directamente a los encargados de impartir justicia. En el caso de Chihuahua, se renovarán todos los cargos estatales, además de elegir a los primeros magistrados de disciplina judicial. La magnitud de este ejercicio, con miles de candidatos en todo el país, representa un desafío sin precedentes.
Otro factor que complica el proceso es el diseño de las boletas electorales. Los votantes recibirán listas separadas de candidatos hombres y mujeres, lo que podría extender el tiempo en las casillas entre 14 y 40 minutos por persona. Esta dinámica, sumada al elevado número de aspirantes, ha llevado al INE a habilitar una página en línea para entrenar a los votantes.
Críticos han señalado que la falta de resultados inmediatos podría generar incertidumbre entre la población. Además, la ausencia de representantes de candidatos en las casillas y el manejo de boletas no utilizadas han levantado sospechas sobre la transparencia del proceso. Algunos analistas advierten que estas condiciones podrían abrir la puerta a irregularidades.
Por otro lado, el INE ha defendido su estrategia, asegurando que los cómputos iniciarán el mismo día de la jornada electoral. La prioridad, según Taddei, es garantizar la precisión de los resultados, aunque esto implique un retraso. Las autoridades electorales han trabajado en simulacros para afinar el sistema y evitar errores.
En Chihuahua, el Instituto Estatal Electoral (IEE) también participa en la organización de este proceso. Mientras el INE se encargará de los cargos federales, el IEE supervisará las elecciones locales. Ambos organismos han realizado pruebas para asegurar que los sistemas de captura y publicación de resultados funcionen correctamente.
La elección del 1 de junio marca un momento histórico para México, al permitir que los ciudadanos decidan quiénes ocuparán los cargos judiciales. Sin embargo, la falta de resultados inmediatos y las dudas sobre la transparencia del proceso mantienen un ambiente de escepticismo entre la población.
A medida que se acerca la fecha, los mexicanos deberán informarse sobre los candidatos y prepararse para un proceso electoral que, aunque innovador, presenta retos significativos. La espera por los resultados oficiales será solo una parte de esta experiencia única en la historia del país.