El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha dado un giro inesperado al caso de Dani Alves. Por unanimidad, los magistrados han decidido absolver al exfutbolista brasileño del delito de agresión sexual, revocando la condena de cuatro años y medio de prisión que se le impuso en febrero de 2024.
La resolución se basa en la falta de fiabilidad del testimonio de la denunciante. Según el tribunal, existen inconsistencias en su relato que no permiten superar el estándar de presunción de inocencia, un principio clave en este tipo de procesos judiciales.
El caso se remonta a diciembre de 2022, cuando una joven acusó a Alves de violarla en el baño de la discoteca Sutton, en Barcelona. Tras 14 meses en prisión preventiva, el deportista salió en libertad provisional en marzo de 2024 tras pagar una fianza de un millón de euros.
La sentencia inicial de la Audiencia de Barcelona había considerado probada la agresión, pero el Tribunal Superior argumenta ahora que las pruebas no son concluyentes. Entre los puntos débiles, señalan contradicciones en la declaración de la víctima y la falta de corroboración con evidencia física.
Esta absolución no implica que se valide la versión de Alves, quien cambió su relato varias veces durante el proceso. El tribunal simplemente concluye que no hay certeza suficiente para mantener la condena, dejando sin efecto las medidas cautelares impuestas.
La decisión, notificada este 28 de marzo de 2025, aún puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo. Por ahora, el caso que marcó la carrera del exjugador del FC Barcelona queda en un punto de inflexión, cerrando un capítulo judicial de alta atención mediática.