En un nuevo golpe a la seguridad en México, autoridades federales detuvieron a un hombre en Sonora que transportaba más de 150 litros de metanfetamina líquida. El decomiso ocurrió en la carretera México-Nogales, una ruta clave para el trasiego de drogas hacia Estados Unidos.
El sujeto fue interceptado en un puesto de control en el kilómetro 33, a bordo de un tractocamión de una empresa de paquetería. La droga estaba ingeniosamente oculta en envases de abono y fertilizante, un método que evidencia la audacia de los narcotraficantes ante la supuesta vigilancia.
Durante la inspección, el conductor mostró nerviosismo y dio respuestas contradictorias, lo que levantó las sospechas de los agentes. Al revisar la carga, encontraron cinco bidones con 100 litros y 60 botellas con 57 litros adicionales de esta sustancia ilegal.
Participaron elementos de la Fiscalía General de la República, el Ejército, la Marina, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad, pero este hallazgo pone en duda la efectividad de las estrategias contra el narco. El detenido fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal.
La cercanía con la frontera norte intensifica la preocupación: ¿cuánta droga pasa sin ser detectada? El aumento de decomisos en la región refleja un problema que parece desbordar al gobierno, incapaz de frenar la violencia e inseguridad que esto genera.
Este caso se suma a una ola de detenciones millonarias de metanfetamina y fentanilo en el norte del país. Sin embargo, la falta de acción contundente sigue siendo el talón de Aquiles en la lucha contra el crimen organizado, dejando a la población a merced de estas redes.