La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, arremetió contra los jueces federales que han bloqueado múltiples órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump, acusándolos de intentar controlar al país y sabotear su agenda política. En un comunicado emitido este jueves, Bondi señaló que estas decisiones judiciales representan un abuso de poder que amenaza la voluntad de los ciudadanos.
Según Bondi, los tribunales han detenido al menos 20 iniciativas clave de la administración Trump desde su llegada al poder en enero de 2025. Entre ellas se encuentran medidas migratorias, como la eliminación de la ciudadanía por nacimiento para hijos de indocumentados, y recortes presupuestarios impulsados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental liderado por Elon Musk.
La fiscal destacó que estas órdenes buscan combatir la corrupción y priorizar los intereses de los estadounidenses, pero los jueces, a su juicio, actúan como obstáculos deliberados. Afirmó que el gobierno luchará en los tribunales para revertir estos fallos y garantizar que las políticas de Trump se implementen sin interferencias.
Bondi también defendió la legalidad de las acciones ejecutivas, argumentando que están respaldadas por la autoridad presidencial y reflejan el mandato de millones de votantes. Sin embargo, críticos señalan que varias de estas medidas han sido cuestionadas por exceder los límites constitucionales.
Este enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Judicial ha avivado el debate sobre una posible crisis constitucional en Estados Unidos. Mientras la Casa Blanca insiste en su derecho a gobernar, los fallos judiciales siguen frenando partes cruciales de la agenda trumpista.