En un nuevo episodio que sacude la tranquilidad del Parque Nacional Cumbres de Majalca, autoridades locales encontraron un cadáver al interior de una camioneta abandonada en esta reserva natural, ubicada a unos 48 kilómetros de la ciudad de Chihuahua. El hallazgo ocurrió la mañana del 25 de mayo de 2025, tras reportes de visitantes que alertaron sobre un vehículo sospechoso en una zona boscosa.
El cuerpo, aún sin identificar, fue localizado en la parte trasera de una camioneta pickup de color oscuro, envuelto en una sábana y con evidentes signos de violencia. Elementos de la Policía Estatal y peritos de la Fiscalía General del Estado acudieron al lugar para iniciar las investigaciones. La escena, rodeada de pinos y formaciones rocosas, contrastó con la gravedad del descubrimiento.
El Parque Nacional Cumbres de Majalca, conocido por su biodiversidad y como un destino turístico para los amantes de la naturaleza, se ha visto empañado por este hecho. Vecinos y visitantes frecuentes expresaron su preocupación, señalando que la zona, aunque vigilada, no está exenta de la creciente ola de violencia que afecta a Chihuahua.
La Fiscalía General del Estado informó que se están analizando indicios balísticos y otras evidencias recolectadas en el vehículo. Hasta el momento, no se ha revelado la identidad de la víctima ni los posibles motivos del crimen, pero las autoridades prometieron agotar todas las líneas de investigación para esclarecer el caso.
Este incidente se suma a una serie de eventos violentos que han sacudido al estado de Chihuahua en los últimos meses. La falta de medidas efectivas para contener la inseguridad sigue siendo un reclamo constante de la ciudadanía, que exige respuestas claras y acciones concretas para garantizar su seguridad.
El Parque Cumbres de Majalca, que alberga especies como el oso negro y el venado cola blanca, es un área protegida que debería ser un refugio de paz. Sin embargo, este hallazgo pone en evidencia cómo la violencia logra infiltrarse incluso en los espacios destinados a la conservación y el esparcimiento.
Las autoridades locales han reforzado la presencia policial en la zona, aunque no se han pronunciado sobre medidas específicas para evitar que este tipo de hechos se repitan. La comunidad espera que este caso no quede en la impunidad, como tantos otros que han marcado la región.
La investigación sigue en curso, y se espera que en las próximas horas se den a conocer más detalles sobre la identidad de la víctima y las circunstancias del crimen. Mientras tanto, el Parque Cumbres de Majalca, un lugar que debería ser sinónimo de tranquilidad, se encuentra bajo el reflector de la inseguridad que no da tregua.