Ocho pescadores vivieron momentos de tensión al quedar a la deriva en altamar, frente a las costas de Campeche, pero gracias a la rápida intervención de la Secretaría de Marina (Semar), todos fueron rescatados con vida. La operación, llevada a cabo por personal especializado, demostró una vez más la importancia de la preparación naval en situaciones de emergencia.
El incidente ocurrió cuando la embarcación en la que navegaban los pescadores, de nombre “San Rafael”, presentó fallas mecánicas que la dejaron sin propulsión. La lancha, que había zarpado desde el puerto de Lerma, quedó a merced del mar, a unos 20 kilómetros de la costa, lo que generó preocupación entre sus familiares y la comunidad pesquera local.
La Semar recibió una llamada de emergencia a través de la Capitanía de Puerto, alertando sobre la situación. De inmediato, se activó el protocolo de búsqueda y rescate, desplegando una embarcación tipo Defender con personal de la Estación Naval de Búsqueda, Rescate y Vigilancia Marítima (ENSAR). La rapidez en la respuesta fue clave para localizar a los pescadores en un tiempo récord.
Tras varias horas de búsqueda en condiciones marítimas complicadas, los elementos navales lograron avistar la embarcación averiada. Los ocho tripulantes, visiblemente agotados pero en buen estado de salud, fueron trasladados a bordo de la unidad de rescate. La lancha dañada fue remolcada hasta el muelle de la Séptima Zona Naval en Lerma.
Al llegar a tierra firme, personal de Sanidad Naval revisó a los pescadores, confirmando que no presentaban lesiones graves, aunque algunos mostraban signos de deshidratación leve. Los hombres, todos originarios de comunidades pesqueras de la región, fueron entregados a sus familias, quienes agradecieron el esfuerzo de la Marina.
Este rescate resalta la labor constante de la Semar en la protección de vidas en el mar. Las operaciones de búsqueda y rescate son una tarea fundamental para garantizar la seguridad de quienes dependen de la pesca como medio de vida, especialmente en una zona como Campeche, donde las condiciones del mar pueden volverse impredecibles.
Las autoridades navales reiteraron la importancia de que los pescadores revisen sus embarcaciones antes de zarpar y mantengan comunicación constante con las capitanías de puerto. Este incidente, aunque con un final feliz, sirve como recordatorio de los riesgos que enfrentan diariamente los trabajadores del mar.
La comunidad de Lerma celebró el regreso de los pescadores, destacando la coordinación entre las autoridades y los ciudadanos para reportar la emergencia. Este tipo de acciones refuerza la confianza en las instituciones encargadas de la seguridad marítima en México.
La Secretaría de Marina, en su papel de Guardia Costera, continúa comprometida con la salvaguarda de la vida humana en el mar, enfrentando desafíos que van desde fallas mecánicas hasta condiciones climáticas adversas. Este rescate es un ejemplo de su dedicación y profesionalismo.