En un nuevo episodio de violencia que sacude a Guanajuato, tres sujetos armados fueron abatidos durante un enfrentamiento con elementos de la Fuerza de Seguridad Pública del Estado en la comunidad de San Bernardo, Salamanca. El incidente ocurrió en la madrugada del sábado, tras un reporte anónimo que alertó sobre la presencia de hombres armados en la zona.
De acuerdo con las autoridades, los presuntos agresores viajaban en una camioneta Ford Explorer blanca cuando abrieron fuego contra los policías al notar su presencia. La respuesta de los elementos de seguridad fue inmediata, repeliendo la agresión bajo los principios de legalidad y proporcionalidad, según el comunicado oficial de la Secretaría de Seguridad y Paz del estado.
El saldo del enfrentamiento dejó tres atacantes muertos en el lugar y un cuarto falleció durante su traslado médico. Además, un quinto sujeto resultó herido y fue detenido. Las autoridades aseguraron un vehículo, armas de fuego y equipo táctico en la escena, aunque no se ha revelado la identidad de los fallecidos ni su posible vinculación con grupos delictivos.
Afortunadamente, ningún policía resultó lesionado durante el operativo, a pesar de que una unidad oficial fue dañada por los disparos. La Fiscalía General del Estado se encargó del levantamiento de los cuerpos y la recolección de pruebas, un proceso que se extendió hasta el amanecer.
Este incidente se suma a la creciente ola de violencia que azota a Guanajuato, un estado donde las disputas entre grupos del crimen organizado han escalado en los últimos meses. Salamanca, en particular, ha sido escenario de múltiples enfrentamientos y ataques contra elementos de seguridad, lo que mantiene en alerta a la población.
La falta de acciones efectivas por parte de las autoridades para contener la inseguridad sigue siendo un tema de preocupación. Los reportes de violencia en la región no cesan, y los habitantes de Salamanca viven con el temor constante de quedar atrapados en medio de estos enfrentamientos.
El hallazgo de fosas clandestinas, como la reciente en Irapuato con al menos 10 cuerpos, agrava aún más el panorama. La situación en Guanajuato refleja un problema estructural de seguridad que parece desbordar a las instituciones encargadas de proteger a la ciudadanía.
Este nuevo episodio en Salamanca pone en evidencia la urgencia de estrategias integrales para combatir la delincuencia. La población exige respuestas claras y resultados concretos ante una crisis que no da tregua.