La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llevó su lucha a San Luis Potosí, donde la presidenta Claudia Sheinbaum encabezó un evento. Los maestros, visiblemente frustrados, protestaron en las inmediaciones del acto, acusando al gobierno federal de ignorar sus demandas laborales. Con pancartas y consignas, exigieron soluciones concretas a problemas que, según ellos, han sido desatendidos por la administración de Morena.
El plantón de los docentes no pasó desapercibido. Los manifestantes denunciaron que sus peticiones, centradas en la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007 y un aumento salarial del 100%, no han recibido respuestas claras. Aseguran que el gobierno de Sheinbaum ha priorizado otros temas mientras sus condiciones laborales siguen deteriorándose, lo que los llevó a trasladar su inconformidad a este evento público.
La CNTE ha intensificado sus protestas en los últimos días, con bloqueos en la Ciudad de México y plantones en el Zócalo. En San Luis Potosí, los maestros aprovecharon la presencia de la presidenta para visibilizar su causa. Según los docentes, la falta de diálogo directo con Sheinbaum ha agudizado el conflicto, y su paciencia se agota ante promesas que consideran vacías.
El gobierno federal, por su parte, ha mantenido un discurso de apertura al diálogo, pero las acciones concretas brillan por su ausencia, según los manifestantes. La CNTE critica que, pese a reuniones previas con secretarios de Gobernación y Educación, no se han establecido compromisos firmes para resolver sus demandas. Esto ha generado un ambiente de tensión que se trasladó al evento en San Luis Potosí.
Los maestros también señalaron que la propuesta del gobierno, que incluye un aumento salarial del 9% con un 1% adicional a partir de septiembre, está lejos de satisfacer sus expectativas. Para la CNTE, esta oferta no aborda el problema de fondo: la reforma de pensiones que, según ellos, afecta gravemente a millones de trabajadores del sector educativo.
En el evento, la presencia de los manifestantes generó momentos de incomodidad. Aunque no se reportaron enfrentamientos, las consignas de los docentes resonaron en el lugar, recordando a los asistentes que el magisterio no está dispuesto a ceder en su lucha. La CNTE ha advertido que, de no obtener respuestas, las protestas podrían intensificarse en los próximos días.
La situación refleja un desgaste en la relación entre el gobierno de Sheinbaum y el magisterio disidente. Los maestros acusan a la administración de Morena de no cumplir con las promesas de campaña, especialmente en temas de justicia laboral. Mientras tanto, el Ejecutivo insiste en que las limitaciones presupuestales impiden atender todas las demandas de la CNTE.
El conflicto no es nuevo, pero su llegada a San Luis Potosí pone en evidencia la magnitud del descontento. Los maestros de la CNTE han dejado claro que no se quedarán de brazos cruzados y que seguirán presionando hasta obtener resultados. La pregunta es si el gobierno federal optará por una solución real o si las protestas escalarán aún más.