La presidenta Claudia Sheinbaum se reunió con empresarios del acero para trazar una estrategia frente a los posibles aranceles que Donald Trump podría imponer a los metales mexicanos. El encuentro tuvo lugar en Nuevo León, durante la 81 Asamblea Anual de la Cámara de la Industria de Transformación, y buscó anticiparse a las decisiones del gobierno estadounidense.
El diálogo incluyó no solo a los productores de acero, sino también a quienes trabajan con derivados, como piezas y productos terminados. Sheinbaum detalló que se analizaron los impactos de los aranceles, que ahora abarcan toda la cadena de valor del metal, y se acordó seguir trabajando en conjunto para definir medidas concretas.
Entre las opciones que se barajan está la posibilidad de responder con acciones que protejan al sector, considerando tanto a los fabricantes como a los usuarios del acero en México. La presidenta destacó la necesidad de minimizar el daño económico y laboral, en un contexto donde las exportaciones a Estados Unidos son clave para la industria.
Sheinbaum informó que los empresarios revisarán escenarios en caso de que no se logre un acuerdo con Washington. La meta es evitar que las tarifas afecten gravemente a la economía nacional, que depende en buena medida del comercio con su vecino del norte.
Este movimiento se da tras las tensiones comerciales desatadas por Trump, quien ha insistido en imponer aranceles del 25% al acero y aluminio importados. México, como uno de los principales proveedores de Estados Unidos, podría enfrentar pérdidas millonarias si las amenazas se concretan.
La mandataria mantuvo un tono de cautela, asegurando que su gobierno está preparado para actuar. Sin embargo, dejó claro que cualquier decisión se tomará con base en un análisis objetivo, buscando equilibrar los intereses de todos los involucrados en el sector acerero.