La presidenta Claudia Sheinbaum ha puesto el grito en el cielo ante la amenaza de nuevos aranceles impuestos por Donald Trump. En su conferencia matutina de este 27 de marzo, afirmó que México no se quedará de brazos cruzados y prepara una “respuesta integral” que se anunciará después del 2 de abril, cuando Estados Unidos defina su postura comercial.
Sheinbaum dejó claro que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) debería ser un escudo contra estas tarifas, especialmente las que afectan al acero, aluminio y la industria automotriz. Criticó que el gobierno de Trump ponga en riesgo la integración económica de Norteamérica, algo que, según ella, beneficia a ambos lados de la frontera.
La mandataria destacó que su administración busca proteger los empleos mexicanos y evitar que las familias paguen el precio de una guerra comercial. Insistió en que el libre comercio es la base del T-MEC, y acusó a Estados Unidos de romper las reglas del juego con estas medidas unilaterales.
Marcelo Ebrard, titular de Economía, y Edgar Amador, de Hacienda, ya están en pláticas con sus contrapartes en Washington. Sheinbaum confía en que la negociación sea clave, pero no dudó en advertir que México tiene un plan listo para responder si Trump no da marcha atrás.
La tensión crece a días de que se concrete la decisión estadounidense. La presidenta subrayó que el 2 de abril será un parteaguas, y México no cederá soberanía ni permitirá que se pisoteen los intereses de su pueblo ante las presiones del vecino del norte.