En un nuevo movimiento político, Morena en Chihuahua ha propuesto un cambio drástico en las reglas para elegir al titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH). La bancada morenista en el Congreso local insiste en crear un marco normativo que, según ellos, garantizará una elección más transparente. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar, ya que opositores ven en esta iniciativa un intento claro de manipular el proceso para imponer un candidato afín a sus intereses.
La propuesta surge tras la reciente votación fallida para elegir al nuevo titular de la CEDH, donde ninguna de las ternas presentadas logró los votos necesarios. Morena argumenta que el actual sistema de selección carece de claridad y permite decisiones arbitrarias. Por ello, piden un nuevo reglamento que incluya un examen de conocimientos y una revisión exhaustiva de los currículos de los aspirantes, algo que, en teoría, fortalecería la imparcialidad del proceso.
Sin embargo, las intenciones de Morena han levantado sospechas. Diputados de oposición, como los del PAN y el PRI, aseguran que este nuevo marco normativo no es más que una maniobra para consolidar el control del partido en la institución. Acusan a la bancada de buscar un perfil que responda a los intereses del gobierno estatal, encabezado por Morena, en lugar de priorizar la defensa de los derechos humanos en Chihuahua.
El proceso de selección de la CEDH ha sido objeto de controversia en los últimos meses. La falta de consenso entre las fracciones legislativas ha generado un estancamiento que, según críticos, refleja la politización de un organismo que debería ser autónomo. La CEDH, encargada de vigilar el respeto a los derechos humanos en el estado, requiere un liderazgo independiente, pero las pugnas políticas parecen estar lejos de garantizarlo.
Morena insiste en que su propuesta no tiene tintes partidistas y que solo busca modernizar el proceso. Entre los puntos destacados de su iniciativa está la creación de un comité evaluador que supervise las candidaturas, aunque no han aclarado quiénes lo integrarían ni cómo se garantizaría su imparcialidad. Este detalle ha sido uno de los más cuestionados por la oposición, que teme que dicho comité sea dominado por figuras cercanas al partido gobernante.
Por su parte, ciudadanos y organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación. La CEDH es una institución clave para atender violaciones a los derechos fundamentales, y cualquier cambio en su proceso de selección debe priorizar la transparencia y la autonomía. Algunos activistas han señalado que la propuesta de Morena podría debilitar la confianza en el organismo si se percibe como una herramienta política.
La oposición también ha recordado casos recientes en los que Morena ha sido señalada por intentar influir en instituciones autónomas. La reforma judicial federal, promovida por el mismo partido, es citada como un ejemplo de cómo el partido busca moldear los procesos de selección a su conveniencia. En Chihuahua, este precedente alimenta las críticas contra la nueva propuesta para la CEDH.
El debate en el Congreso de Chihuahua está lejos de resolverse. Mientras Morena defiende su iniciativa como un paso hacia la transparencia, sus detractores la ven como un intento descarado de control político. La elección del próximo titular de la CEDH será un termómetro para medir hasta dónde puede llegar la influencia del partido en las instituciones del estado.
El tiempo apremia, ya que la CEDH necesita un liderazgo sólido para enfrentar los retos en materia de derechos humanos en Chihuahua. La discusión sobre el nuevo marco normativo continuará en las próximas semanas, con la oposición decidida a no ceder terreno. Lo que está en juego no es solo una elección, sino la credibilidad de una institución que debería estar al servicio de los ciudadanos, no de un partido.
La ciudadanía espera que el Congreso actúe con responsabilidad y priorice los intereses de Chihuahua sobre las ambiciones políticas. Por ahora, el futuro de la CEDH sigue en el aire, atrapado en un juego de poder que parece beneficiar más a los políticos que a los habitantes del estado.