Una intensa lluvia acompañada de granizo golpeó la zona rural de Cadereyta, Nuevo León, dejando a los agricultores de la región con pérdidas devastadoras en sus cultivos.
El fenómeno climático se registró en la comunidad de Hacienda La Florida, también conocida como Villa Vieja, donde los cultivos de chile, tomatillo, calabaza y sandía fueron los más afectados.
Los agricultores reportaron que el granizo, de tamaño considerable, destruyó gran parte de las siembras en cuestión de minutos, arruinando meses de trabajo y esfuerzo.
En algunos casos, los productores estiman que las pérdidas alcanzan hasta el 70 por ciento de sus cosechas, lo que representa un duro golpe económico para las familias que dependen de la agricultura.
La tormenta no solo afectó los cultivos, sino que también generó encharcamientos en las zonas ejidales, complicando el acceso a los terrenos y dificultando las labores de rescate de lo poco que quedó.
Las autoridades locales han comenzado a evaluar los daños, pero hasta el momento no se han anunciado programas de apoyo inmediato para los agricultores afectados.
La falta de lluvias en meses anteriores ya había complicado la situación para los productores de la región, y esta granizada agrava aún más la crisis en el campo de Cadereyta.
Los habitantes de las zonas afectadas han expresado su preocupación por la falta de seguros agrícolas accesibles que puedan mitigar este tipo de desastres naturales.
Este evento climático pone de manifiesto la vulnerabilidad de los pequeños y medianos agricultores ante los fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes en la región.
Mientras tanto, los productores de Cadereyta esperan respuestas y soluciones para enfrentar las pérdidas y evitar que esta tragedia impacte aún más su sustento.