La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, ha salido a defender su estrategia de seguridad tras el violento asesinato de dos de sus colaboradores más cercanos, Ximena Guzmán y José Muñoz, en un ataque directo en la Calzada de Tlalpan. En una conferencia de prensa, la mandataria aseguró que la capital no enfrenta un repunte de inseguridad, a pesar de este crimen que ha conmocionado a la ciudadanía.
Brugada afirmó que no ha recibido amenazas de ningún tipo antes del doble homicidio, negando cualquier vínculo con un contexto de intimidación hacia ella o su equipo. Insistió en que los índices delictivos en la ciudad han disminuido, destacando que el ataque no refleja una “ola de homicidios” en la capital, sino un hecho aislado que no alterará su forma de gobernar.
El asesinato ocurrió el pasado 20 de mayo, cuando Guzmán, secretaria particular de Brugada, y Muñoz, su asesor, fueron atacados a balazos por un sujeto en motocicleta. La fiscalía capitalina confirmó que el crimen fue planeado y ejecutado por al menos cuatro personas, quienes huyeron hacia el Estado de México tras el ataque, utilizando varios vehículos para despistar a las autoridades.
La jefa de gobierno señaló que la estrategia de seguridad, implementada desde el inicio de su gestión, seguirá sin cambios. Esta incluye el aumento de cuadrantes policiales, de 847 a 1,020, y una mayor coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia. Brugada destacó que estas medidas han permitido reducir los delitos en la ciudad, aunque no ofreció datos específicos en la conferencia.
El crimen ha generado críticas hacia la administración de Brugada, especialmente por la falta de claridad sobre el móvil del ataque. La fiscalía aún no tiene una hipótesis concluyente, lo que ha alimentado especulaciones sobre la seguridad en la capital. La mandataria pidió no especular y aseguró que las investigaciones avanzan para dar con los responsables.
A pesar de la tragedia, Brugada mantuvo un tono firme, asegurando que no modificará sus actividades públicas ni su cercanía con la ciudadanía. “No vamos a cambiar nuestra forma de trabajar ni de salir a las calles”, declaró, enfatizando su compromiso con los programas sociales y la atención a las comunidades.
La jefa de gobierno también agradeció el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ordenó al Centro Nacional de Inteligencia colaborar en las investigaciones. Sin embargo, la falta de resultados concretos hasta el momento ha generado cuestionamientos sobre la efectividad de las autoridades para esclarecer el caso.
El ataque contra Guzmán y Muñoz, descrito como un “ataque directo con un grado importante de planeación”, ha puesto en el centro del debate la seguridad en la Ciudad de México. Mientras Brugada insiste en que la capital está bajo control, la percepción ciudadana apunta a un incremento en la violencia, especialmente tras este hecho que golpeó directamente al círculo cercano de la jefa de gobierno.
En medio del luto, Brugada acudió a los funerales de sus colaboradores bajo un fuerte operativo de seguridad, acompañada por figuras como Ernestina Godoy y Martha Ávila. La mandataria expresó su dolor por la pérdida, destacando el compromiso de ambos funcionarios con su proyecto político y su trayectoria en el movimiento de Morena.
La investigación sigue en curso, pero la falta de avances concretos mantiene la incertidumbre. La ciudadanía espera respuestas claras sobre este crimen que, lejos de ser un caso aislado, pone en evidencia los retos que enfrenta la Ciudad de México en materia de seguridad.

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Clara Brugada niega amenazas y defiende su estrategia de seguridad tras el asesinato de sus colaboradores en CDMX
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