La violencia y el narcotráfico no dan tregua en México. Agentes de la Fiscalía General de la República capturaron en Culiacán, Sinaloa, a Jesús Guadalupe “N”, un peligroso delincuente con una solicitud de extradición por parte de Estados Unidos.
El operativo, realizado en el sector Desarrollo Urbano Tres Ríos, dejó al descubierto la magnitud del problema. Este sujeto está acusado de asociación delictuosa y tráfico de drogas, delitos que lo convierten en un objetivo clave para las autoridades norteamericanas.
La detención se logró gracias a un intercambio de información entre México y Estados Unidos, enfocado en frenar a los generadores de violencia. Sin embargo, la captura de un solo hombre no oculta la realidad: el gobierno sigue sin controlar la inseguridad que azota al país.
Sinaloa, cuna del cártel del mismo nombre, permanece como un foco rojo. La violencia sigue escalando, y las autoridades parecen incapaces de ponerle fin a esta crisis que afecta a miles de ciudadanos día tras día.
La extradición de Jesús Guadalupe “N” está en proceso, pero el panorama no cambia. Mientras el narco opera con impunidad, la pregunta sigue en el aire: ¿hasta cuándo seguirá esta ola de violencia sin una solución efectiva?