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Urgente: La impunidad de Erick pone en peligro más vidas en Chihuahua

En un caso que sigue estremeciendo a la sociedad de Chihuahua, Yubia Alarcón, madre de Mya, víctima de una brutal agresión, alza la voz con un mensaje claro: si no se castiga al responsable, la tragedia se repetirá. Su dolorosa advertencia resuena tras un nuevo incidente que pone en evidencia la falta de justicia.
En octubre de 2022, Erick, exnovio de Mya, la atacó con saña, apuñalándola 47 veces. Este acto de violencia dejó heridas profundas no solo en la víctima, sino en toda una comunidad que exige justicia. Sin embargo, la respuesta del sistema judicial ha sido insuficiente, dejando a Erick sin un castigo acorde a la gravedad de sus acciones.
Recientemente, Erick volvió a ser señalado por un nuevo acto violento. Según la Fiscalía de Distrito Zona Centro, el sujeto presuntamente agredió al padre de su actual pareja. Este hecho reaviva el temor de que la impunidad solo alimente un ciclo de violencia sin fin.
Yubia Alarcón no oculta su frustración. “Es algo que sabíamos que iba a pasar”, lamentó, señalando que la falta de consecuencias para Erick lo ha envalentonado. Su llamado es directo a las autoridades y jueces: sin un castigo ejemplar, el peligro persiste.
Martha González Rentería, titular del Centro de Atención a la Mujer Trabajadora, ha acompañado el caso de Mya desde el inicio. Para ella, Erick representa un riesgo constante. “Es un peligro”, afirmó, subrayando que el sistema judicial no ha sabido responder a la gravedad del caso.
La indignación crece entre los habitantes de Chihuahua, quienes ven en este caso un reflejo de la inseguridad que azota al estado. La falta de acción efectiva por parte de las autoridades locales agrava la percepción de que la justicia es inalcanzable para las víctimas.
El caso de Mya no es aislado. La violencia de género sigue siendo una herida abierta en México, y la impunidad de agresores como Erick solo perpetúa el problema. La sociedad exige medidas urgentes para proteger a las víctimas y frenar a quienes actúan sin temor a las consecuencias.
Mientras tanto, la familia de Mya sigue luchando por justicia, con la esperanza de que su caso marque un precedente. La pregunta que queda en el aire es clara: ¿hasta cuándo las autoridades permitirán que la impunidad reine en casos como este?

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