El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, extendió una invitación formal a la presidenta de Perú, Dina Boluarte, para visitar el país norteamericano, según informó el canciller peruano Elmer Schialer. La propuesta fue transmitida por el vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, durante un encuentro en el Vaticano, en el marco de la misa de inicio de pontificado del papa León XIV.
El canciller Schialer detalló que la conversación entre Boluarte y Vance ocurrió de manera fluida y casi casual, mientras ambos estaban sentados en primera fila durante la ceremonia religiosa. Este encuentro tuvo lugar el pasado domingo, destacando la relevancia de los eventos internacionales para facilitar este tipo de diálogos de alto nivel.
Schialer destacó que la invitación de Trump refleja el interés de Estados Unidos por fortalecer los lazos con Perú. La presidenta Boluarte, por su parte, no tardó en responder con una invitación recíproca, pidiéndole a Trump y a Vance que visiten Perú. Según el canciller, el vicepresidente mostró entusiasmo por la idea, ya que su esposa, Usha Vance, ha viajado previamente al país andino y quedó maravillada por su experiencia.
El encuentro entre Boluarte y Vance se dio en un contexto especial, ya que el papa León XIV, de nacionalidad estadounidense y peruana, presidía la ceremonia. Este hecho añadió un simbolismo particular al diálogo, reforzando los vínculos culturales y diplomáticos entre ambos países. Schialer subrayó que estos acercamientos son posibles gracias a los viajes internacionales de la presidenta.
La invitación de Trump llega en un momento de creciente interés por parte de Estados Unidos en América Latina, especialmente bajo la nueva administración del republicano. Aunque Trump ha generado controversia con sus políticas hacia la región, esta invitación sugiere un intento por consolidar relaciones con países clave como Perú.
Sin embargo, la posible visita de Boluarte a Estados Unidos no está exenta de obstáculos. La Constitución peruana exige que el Congreso apruebe los viajes internacionales del presidente, y en el pasado, los parlamentarios han negado permisos a Boluarte por diversos motivos. Esto podría complicar la organización de la visita, según explicó el canciller.
Por otro lado, Schialer también mencionó que Perú mantiene una postura de neutralidad activa frente a las grandes potencias, como Estados Unidos y China. Esta posición busca mantener relaciones positivas y productivas con ambos países, sin alinearse exclusivamente con uno, lo que podría influir en las negociaciones diplomáticas futuras.
El gobierno peruano ya está trabajando en los canales diplomáticos para concretar la visita de Boluarte a Washington. Mientras tanto, la invitación de Trump marca un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales, en un contexto global donde la región latinoamericana busca posicionarse frente a las políticas de la nueva administración estadounidense.
Este gesto de Trump también se produce en un momento de tensiones comerciales, con aranceles impuestos por Estados Unidos que afectan a varios países. Perú, según Schialer, está negociando activamente para mitigar el impacto de estas medidas, lo que podría ser un tema central en las futuras conversaciones entre ambos líderes.
La invitación a Boluarte refleja la importancia estratégica de Perú en la región, especialmente por su estabilidad económica y su potencial para la inversión extranjera. Queda por verse cómo se desarrollarán estas gestiones diplomáticas y qué impacto tendrán en la relación entre ambos países.