El Palacio de Gobierno de Chihuahua despertó cubierto de pintas y destrozos, un acto atribuido a grupos ligados al exgobernador Javier Corral. Las fachadas del emblemático edificio, ubicado en el corazón de la capital, fueron manchadas con aerosol y mensajes que reflejan descontento político.
Las autoridades locales confirmaron que los daños se registraron durante la madrugada, cuando los responsables aprovecharon la oscuridad para actuar sin ser detectados. Las pintas incluyen frases alusivas a conflictos políticos recientes, muchas de ellas dirigidas contra el actual gobierno estatal.
El gobierno de Chihuahua, encabezado por María Eugenia Campos, ha señalado que estos actos son un intento de desestabilizar la administración. En un comunicado, se condenó el vandalismo y se anunció que ya se iniciaron investigaciones para dar con los responsables.
Fuentes cercanas a la investigación apuntan a que los grupos responsables podrían estar vinculados a simpatizantes de Javier Corral, exgobernador panista cuya gestión sigue generando polarización en el estado. Corral, quien dejó el cargo en 2021, ha sido señalado por diversos sectores por su manejo político y económico.
La ciudadanía ha expresado indignación ante el deterioro de un edificio histórico como el Palacio de Gobierno, considerado un símbolo de la identidad chihuahuense. Vecinos de la zona aseguran que este tipo de actos no solo dañan el patrimonio, sino que alimentan la división entre la población.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal desplegó un operativo para resguardar el edificio y evitar más incidentes. Además, se reforzó la vigilancia en otros puntos clave de la ciudad, ante el temor de que estas acciones puedan repetirse en los próximos días.
El costo de los daños aún está por determinarse, pero las autoridades adelantaron que se destinarán recursos para restaurar las áreas afectadas. Expertos en patrimonio cultural han lamentado el incidente, destacando la importancia de preservar el Palacio como parte de la historia de Chihuahua.
Este episodio se suma a una serie de tensiones políticas en el estado, donde las diferencias entre grupos afines a Morena y el gobierno panista han generado roces constantes. La polarización política parece estar detrás de este nuevo capítulo de confrontación.
Mientras tanto, la sociedad chihuahuense espera que las autoridades esclarezcan los hechos y que se tomen medidas para evitar que el Palacio de Gobierno vuelva a ser blanco de ataques. La investigación sigue en curso, y se espera que en los próximos días haya avances en la identificación de los responsables.