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Maestra asesinada en Parral tras denunciar a su ex por intentar quemarla

Una tragedia sacude Parral, Chihuahua. Lucero Z., maestra de la Normal Miguel Hidalgo, fue encontrada sin vida en su domicilio, apenas una semana después de denunciar a su ex pareja por intentar quemarla. El caso ha generado indignación entre la comunidad, que exige justicia ante la brutalidad del crimen.
El pasado martes, el cuerpo de Lucero fue hallado en la regadera de su baño, con severos golpes en el rostro. La saña del ataque ha conmocionado a familiares, amigos y estudiantes, quienes no entienden cómo se permitió que la víctima quedara desprotegida tras su denuncia.
Hace apenas una semana, Lucero había señalado a su ex pareja, Gustavo Ch., director de una primaria en Jiménez, por un violento intento de feminicidio. Según su testimonio, el hombre la golpeó, la arrojó a una cama, la roció con gasolina y le lanzó un papel en llamas. Afortunadamente, en ese momento logró escapar.
A pesar de la gravedad de la denuncia, el juez que llevó el caso vinculó a proceso al acusado, pero lo dejó en libertad. Familiares y amigos de Lucero cuestionan por qué no se tomaron medidas de seguridad para protegerla, considerando el peligro evidente que enfrentaba.
El día del asesinato, Gustavo Ch. se presentó a trabajar en la escuela primaria Luis Estavillo Muñoz en Jiménez, pero desapareció tras conocerse la noticia del crimen. Las autoridades lo buscan, aunque la Fiscalía no ha confirmado si es el principal sospechoso.
La vivienda de Lucero mostraba signos de violencia. La cochera eléctrica estaba destrozada, lo que sugiere un posible intento de ingreso forzado o un esfuerzo desesperado de la víctima por escapar. Las investigaciones están en curso para esclarecer estos detalles.
La comunidad estudiantil de la Normal Miguel Hidalgo está de luto. A través de redes sociales, han expresado su dolor y exigido que las autoridades actúen con rapidez para castigar a los responsables de este crimen atroz.
Este caso pone en evidencia, una vez más, los problemas de inseguridad y la falta de protección para las mujeres que denuncian violencia. La muerte de Lucero no solo es una pérdida irreparable, sino un recordatorio de la urgencia de medidas efectivas contra la violencia de género.
La madre de Gustavo Ch., curiosamente, fue compañera de Lucero en la Normal Miguel Hidalgo. Este detalle añade una capa de complejidad al caso, que sigue siendo investigado por la Fiscalía Zona Sur.
La indignación crece en Parral y más allá, mientras la sociedad espera respuestas claras y justicia para Lucero. Su asesinato no debe quedar impune, y su historia resuena como un llamado a frenar la violencia que sigue cobrando vidas.

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