El sindicato automotriz de Estados Unidos, United Auto Workers (UAW), celebró la decisión del gobierno de Donald Trump de imponer aranceles del 25% a los autos importados. Según el gremio, esta medida marca el fin del “desastre del libre comercio” que, aseguran, ha golpeado a los trabajadores durante décadas.
Shawn Fain, presidente del UAW, expresó su satisfacción en un comunicado. Destacó que los aranceles terminan con una política comercial que ha devastado a las comunidades obreras y señaló que la administración Trump está haciendo historia al corregir acuerdos comerciales que considera fallidos.
El sindicato argumenta que esta medida permitirá recuperar miles de empleos en el país. Apuntan que en la última década, la producción automotriz en Estados Unidos cayó en dos millones de unidades, mientras crecía la venta de vehículos fabricados en el extranjero.
Además, el UAW pidió renegociar de inmediato el T-MEC, el acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá. Según Fain, este tratado ha perpetuado los daños del TLCAN, aumentando el déficit comercial con México y facilitando la pérdida de empleos estadounidenses.
Fain subrayó que el sindicato está dispuesto a colaborar con cualquier político, sin importar su partido, si defiende a la clase trabajadora. Para el UAW, estos aranceles son un paso clave para revertir el deterioro económico que enfrentan los trabajadores del sector automotriz.