Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Insultos y polémica en la Fórmula 1 tras gesto obsceno entre pilotos en Imola

Durante el Gran Premio de Emilia-Romaña en Imola, un incidente en la primera práctica libre desató una controversia en la Fórmula 1. Franco Colapinto, piloto argentino de Alpine, obstruyó sin intención a Yuki Tsunoda de Red Bull mientras intentaba ingresar a los boxes para cambiar neumáticos. La maniobra frustró la vuelta rápida del japonés, quien reaccionó con un gesto obsceno al mostrarle el dedo medio al sudamericano.
El episodio, que en principio parecía un roce común en los entrenamientos, escaló rápidamente fuera de la pista. Miles de aficionados argentinos, en apoyo a Colapinto, inundaron las redes sociales de Tsunoda con insultos, algunos de ellos con tintes racistas. La reacción desmedida de estos seguidores generó una ola de críticas y obligó a la Federación Internacional del Automovilismo (FIA) a intervenir.
Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, emitió un comunicado condenando los ataques en línea. El automovilismo se basa en la competición, la pasión y el compromiso, y cada piloto representa estos valores, señaló. La pasión por el deporte debe unir a los aficionados, no convertirse en odio o abuso, agregó, mostrando su apoyo a ambos pilotos por alzar la voz contra el acoso en redes sociales.
Colapinto, por su parte, reconoció la frustración de Tsunoda y asumió su error. Sé que nuestros fans son muy apasionados, pero deben mostrar respeto, expresó el argentino, quien pidió calma y respeto tras los ataques al piloto japonés. Sus palabras llevaron a que algunos seguidores dejaran mensajes de disculpa en las publicaciones de Tsunoda.
El equipo Alpine también se pronunció al respecto. Como escudería, celebramos ser parte de un deporte global que despierta grandes emociones, pero no podemos tolerar el abuso en línea, indicaron. Recordaron que detrás de cada piloto hay una persona con sentimientos, familia y amigos, e instaron a los aficionados a ser respetuosos.
La controversia no se limitó a Tsunoda. Jack Doohan, piloto reserva de Alpine que cedió su lugar a Colapinto, denunció acoso en redes sociales. Una cuenta paródica publicó un mensaje falso atribuyéndolo a su padre, Mick Doohan, lo que desató más ataques contra el australiano. Doohan aclaró la situación y pidió que cesaran los insultos hacia su familia.
Tsunoda, visiblemente molesto por los comentarios recibidos, señaló que el comportamiento de algunos fans era innecesario. Entiendo que apoyen a su piloto, pero hay una línea que no se debe cruzar, afirmó. También mencionó que no es la primera vez que se enfrentan a este tipo de reacciones, recordando casos similares con Doohan.
La FIA reafirmó su compromiso con la campaña Unidos contra el abuso en línea. Estamos tomando medidas para generar conciencia y promover un entorno más seguro en el automovilismo, aseguró Ben Sulayem. El organismo busca erradicar la toxicidad en las redes sociales y proteger el bienestar de los pilotos.
El incidente en Imola, aunque menor en la pista, dejó en evidencia los problemas del acoso en línea en el automovilismo. La rápida respuesta de la FIA, Alpine y los pilotos involucrados refleja la importancia de abordar este tipo de conductas para mantener el espíritu competitivo y respetuoso del deporte.
Este episodio pone el foco en la próxima carrera en Mónaco, donde se espera que la atención regrese a la pista y no a las redes sociales. Colapinto, en su regreso a la Fórmula 1, buscará dejar atrás la polémica y concentrarse en su desempeño con Alpine.

Compartir:

Noticias Relacionadas