Una reliquia de primer grado, un fragmento óseo del brazo de San Judas Tadeo, ha llegado al estado de Chihuahua como parte de una gira nacional que ha capturado la devoción de miles de mexicanos. Este sagrado vestigio, venerado como símbolo del “Santo de las Causas Imposibles”, fue autorizado por el Papa Francisco en 2024 para recorrer México, extendiendo su estancia hasta 2025 debido a la fervorosa respuesta del pueblo.
La reliquia, preservada desde el papado de Inocencio X, se encuentra resguardada en una urna con forma de brazo, diseñada para honrar al santo mártir. Proveniente de la Basílica de San Salvatore in Lauro en Roma, esta pieza sagrada ha visitado diversas diócesis del país, atrayendo a multitudes que buscan agradecer milagros o pedir favores en momentos de dificultad.
El recorrido por Chihuahua comenzó el 25 de mayo en Camargo, donde los fieles acudieron al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe para venerarla. Posteriormente, la reliquia se trasladó a Meoqui y Ciudad Delicias, antes de llegar a la capital del estado, donde el templo de Santa Rosalía en la colonia Campesina fue el primero en recibirla el 29 de mayo.
La importancia histórica de esta reliquia se remonta al Edicto de Milán en el año 317, cuando el emperador Constantino permitió la libertad de culto a los cristianos. Este evento marcó el inicio de la construcción de iglesias en Roma, incluyendo la que eventualmente albergaría los restos de San Judas Tadeo en el área conocida como “Lauri”, cerca del puente Sant’Angelo.
Durante siglos, la reliquia ha sido custodiada con gran cuidado. En el siglo IX, una iglesia dedicada a San Judas, conocida como “San Tadeo”, resguardó este fragmento óseo. Tras su destrucción, la reliquia fue trasladada a la Basílica de San Salvatore in Lauro, donde permaneció hasta su traslado a México, un hecho considerado extraordinario por los devotos.
La gira nacional, autentificada por el Vaticano y la Congregación de las Causas de los Santos, continuará visitando otras regiones de Chihuahua, como Ojinaga, Hidalgo del Parral, Cuauhtémoc, Ciudad Juárez y Nuevo Casas Grandes, hasta finales de junio. Cada parroquia ha establecido horarios específicos para la veneración, adaptándose a las necesidades de los fieles.
La seguridad durante las exhibiciones está garantizada por la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y la Dirección de Seguridad Pública Municipal, quienes han implementado vigilancia permanente en cada templo. Este esfuerzo busca proteger tanto a los devotos como a la reliquia, considerada un tesoro espiritual de incalculable valor.
La devoción a San Judas Tadeo, solo superada por la de la Virgen de Guadalupe en México, ha convertido esta peregrinación en un fenómeno cultural y religioso. Miles de personas han acudido a los templos, llevando consigo velas, flores y oraciones, en un acto de fe que trasciende generaciones.
Este recorrido no solo resalta la conexión espiritual de los mexicanos con San Judas, sino también la capacidad de la fe para unir comunidades en tiempos de incertidumbre. La reliquia, con su carga histórica y espiritual, sigue siendo un faro de esperanza para quienes enfrentan “causas imposibles”.