Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Más de 60 migrantes abandonan EE.UU. en el primer vuelo de autodeportados de Trump

Este lunes, 64 migrantes dejaron voluntariamente Estados Unidos rumbo a sus países de origen, Honduras y Colombia, en el primer vuelo del programa “Proyecto de Regreso a Casa” impulsado por el gobierno de Donald Trump.
El grupo, compuesto por 38 hondureños y 26 colombianos, despegó desde Houston, Texas, en un vuelo chárter organizado por el Departamento de Seguridad Nacional. La secretaria de Seguridad Interna, Kristi Noem, destacó que este no fue un operativo del Servicio de Inmigración y Aduanas, sino una acción voluntaria.
Cada migrante recibió un estipendio de mil dólares como incentivo para autodeportarse, además de asistencia para el viaje. Según las autoridades, este programa busca reducir los costos de deportación, que alcanzan en promedio 17 mil dólares por persona.
Los hondureños que regresaron se beneficiaron del programa “Hermano, Hermana, Vuelve a Casa” de su gobierno, que incluye un bono adicional de 100 dólares para mayores de 18 años, cupones de alimentos y apoyo para encontrar empleo.
En Colombia, los 26 retornados fueron recibidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y el Departamento para la Prosperidad Social, que les ofrecieron servicios sociales para facilitar su reintegración.
El programa, gestionado a través de la aplicación móvil CBP Home, permite a los migrantes indocumentados registrar su intención de salir del país. Trump ha promovido esta iniciativa como una forma de agilizar la salida de personas en situación irregular.
Noem insistió en que quienes opten por este programa podrían tener la posibilidad de regresar legalmente a Estados Unidos en el futuro, aunque no se detallaron los mecanismos para lograrlo.
Sin embargo, las autoridades también advirtieron que aquellos que no se autodeporten enfrentarán multas, arrestos y deportaciones forzadas, con la prohibición de volver a ingresar al país.
Este vuelo marca el inicio de una estrategia que combina incentivos económicos con la amenaza de sanciones severas, en un contexto de políticas migratorias más estrictas implementadas por Trump desde el comienzo de su segundo mandato.
El programa ha generado debate, con críticas de organizaciones defensoras de migrantes que señalan que los incentivos económicos podrían presionar a personas vulnerables a tomar decisiones bajo coerción.

Compartir:

Noticias Relacionadas