El sábado 17 de mayo, el Buque Escuela Cuauhtémoc, orgullo de la Armada de México, protagonizó un accidente devastador al colisionar con el emblemático puente de Brooklyn en Nueva York. La embarcación, conocida como el “Embajador y Caballero de los Mares”, realizaba una maniobra de salida cuando ocurrió el impacto. El saldo es desolador: dos marinos fallecidos y al menos 22 heridos, varios de ellos en estado grave.
El Cuauhtémoc, un velero de entrenamiento con más de 40 años de historia, llevaba a bordo 277 tripulantes, en su mayoría cadetes navales. Durante la maniobra en el East River, los tres mástiles del buque, con una altura de hasta 48.9 metros, chocaron contra la estructura del puente. Videos captados por testigos muestran el momento exacto en que los mástiles se parten, causando una lluvia de escombros sobre la cubierta donde se encontraban los marinos.
Las víctimas mortales fueron identificadas como América Yamilet Sánchez, una cadete de 21 años originaria de Xalapa, Veracruz, y Adal Jair Marcos, un marino de Salina Cruz, Oaxaca. Ambos formaban parte de la tripulación que participaba en una gira mundial de buena voluntad. La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, expresó sus condolencias y aseguró que su gobierno apoyará a las familias de los fallecidos.
Según las primeras investigaciones, una posible falla mecánica o eléctrica habría causado que el buque perdiera el control. El capitán estadounidense John A. Konrad señaló que el motor del Cuauhtémoc quedó atascado en reversa, lo que, combinado con una corriente ascendente en el East River, hizo imposible evitar la colisión. Además, el remolcador asignado no estaba correctamente amarrado, limitando su capacidad para asistir en la maniobra.
El accidente ha generado cuestionamientos sobre la preparación y los protocolos de la Armada mexicana. El senador demócrata Chuck Schumer afirmó que el buque navegaba sin la asistencia adecuada de un remolcador, a pesar de las condiciones adversas de viento y marea. Estas omisiones, según el político, pudieron haber contribuido a la tragedia.
La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó los hechos y pidió no politizar el incidente. En un mensaje en redes sociales, expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y aseguró que la Secretaría de Marina apoyará a los afectados. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar, y la oposición señala fallas en la coordinación y mantenimiento de la embarcación.
La Secretaría de Marina confirmó que 19 de los heridos reciben atención médica en hospitales de Nueva York, mientras que tres presentan lesiones graves. Afortunadamente, ningún tripulante cayó al agua, por lo que no fue necesario activar operaciones de rescate. El consulado mexicano en Nueva York trabaja en coordinación con las autoridades locales para atender a los afectados.
El puente de Brooklyn, de 142 años de antigüedad, no sufrió daños estructurales significativos, según el Departamento de Transporte de Nueva York. Sin embargo, un sistema de monitoreo bajo el puente resultó afectado. Las autoridades estadounidenses, junto con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, investigan a fondo las causas del accidente.
El Cuauhtémoc, construido en los astilleros de Bilbao, España, en 1982, ha sido un símbolo de la diplomacia mexicana, visitando puertos en todo el mundo. Su misión actual, el Crucero de Instrucción “Consolidación de la Independencia de México 2025”, buscaba conmemorar los 200 años de la independencia del país. Tras el accidente, la travesía ha sido suspendida indefinidamente.
Este trágico incidente pone en entredicho la seguridad y la logística de una de las embarcaciones más emblemáticas de México. Mientras las investigaciones avanzan, el país llora la pérdida de dos jóvenes marinos y espera la recuperación de los heridos, en un suceso que marca un doloroso capítulo en la historia del Cuauhtémoc.