La inseguridad en Nuevo León no da tregua. Este sábado, elementos de la policía municipal de Guadalupe lograron frustrar un intento de asalto en una tienda de conveniencia ubicada en la colonia Valle de San Roque, pero el incidente es solo un reflejo del preocupante aumento de la delincuencia en la región.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 22:30 horas, cuando dos sujetos armados ingresaron al establecimiento con la intención de robar las ganancias del día. Los empleados, alertados por el comportamiento sospechoso de los individuos, actuaron con rapidez y lograron notificar a las autoridades a través de un botón de pánico.
La policía municipal respondió en cuestión de minutos, sorprendiendo a los presuntos delincuentes en el acto. Uno de los sujetos intentó huir, pero fue detenido tras una breve persecución en las inmediaciones de la tienda. El segundo sospechoso fue capturado dentro del establecimiento.
Ambos detenidos, de 25 y 28 años, fueron puestos a disposición del Ministerio Público. Las autoridades encontraron en su posesión un arma de fuego y un cuchillo, lo que agrava los cargos en su contra. Sin embargo, este incidente no es aislado, ya que Guadalupe ha registrado un repunte en robos a comercios en los últimos meses.
Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelan que los robos a negocios en Nuevo León han aumentado un 15% en el primer trimestre de 2025. Colonias como Valle de San Roque y Linda Vista se encuentran entre las más afectadas por esta ola delictiva.
La respuesta de las autoridades locales ha sido cuestionada por los comerciantes, quienes aseguran que la vigilancia es insuficiente. Un empleado de la tienda, quien prefirió mantenerse en el anonimato, señaló que los rondines policiacos son esporádicos y que los negocios quedan vulnerables, especialmente en horarios nocturnos.
Este nuevo episodio de violencia pone en evidencia los retos que enfrentan los municipios metropolitanos de Nuevo León. Mientras los ciudadanos exigen mayor seguridad, los índices delictivos continúan al alza, generando un clima de incertidumbre en la población.
La detención de los presuntos responsables es un alivio temporal, pero no resuelve el problema de fondo. La falta de estrategias efectivas para combatir la inseguridad sigue siendo un reclamo constante de los habitantes de Guadalupe y de todo el estado.