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Escobedo ajusta su reglamento para abordar los mini choques en las calles

El municipio de Escobedo, Nuevo León, ha decidido tomar cartas en el asunto ante los frecuentes “mini choques” que congestionan sus vialidades. Las autoridades locales, encabezadas por el alcalde Andrés Mijes, han aprobado modificaciones al Reglamento de Tránsito y Vialidad para agilizar la resolución de estos incidentes menores.
Los “mini choques” son accidentes de baja magnitud, generalmente choques por alcance o roces, que no involucran lesiones graves pero generan grandes molestias en el tráfico. Según datos municipales, estos percances representan una carga significativa para la movilidad en la zona metropolitana de Monterrey, donde Escobedo juega un papel clave.
El nuevo reglamento busca que los conductores involucrados en estos incidentes lleguen a acuerdos rápidos en el lugar del accidente, evitando la intervención prolongada de las autoridades. La idea es que, si no hay lesiones ni daños mayores, los automovilistas puedan resolver el problema de manera directa, siempre bajo la supervisión de un agente de tránsito.
Una de las principales novedades es la implementación de un protocolo claro para estos casos. Los agentes de tránsito podrán emitir un reporte simplificado en el lugar, facilitando que las aseguradoras procesen los reclamos sin necesidad de largos trámites burocráticos. Esto, según las autoridades, reducirá el tiempo que los vehículos bloquean las vialidades.
El alcalde Andrés Mijes, ligado a Morena, ha defendido la medida como un paso hacia la modernización de la gestión vial. Sin embargo, algunos ciudadanos han expresado dudas sobre su efectividad, señalando que la falta de educación vial y el mal estado de las calles podrían seguir generando problemas.
Críticos del gobierno municipal han cuestionado si estas reformas realmente atacan las causas de fondo de los accidentes. Argumentan que el ayuntamiento debería invertir más en infraestructura vial y campañas de concientización, en lugar de enfocarse únicamente en agilizar los trámites post-accidente.
Por otro lado, las autoridades han destacado que el reglamento también incluye sanciones más estrictas para quienes se nieguen a cooperar en la resolución rápida de los mini choques. Quienes obstaculicen el tráfico innecesariamente podrían enfrentar multas o incluso la retención de su vehículo.
Escobedo no es el primer municipio en la zona metropolitana en implementar medidas de este tipo. San Nicolás y Monterrey ya han adoptado modelos similares, aunque con resultados mixtos. La ciudadanía espera que esta reforma marque una diferencia real en las calles.
A pesar de las críticas, el gobierno municipal insiste en que estas modificaciones son un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de los habitantes. El tiempo dirá si esta apuesta logra descongestionar las vialidades y reducir las tensiones entre los conductores.

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