Un juez federal en Nueva York ha puesto un plazo claro: la fiscalía de Estados Unidos tiene 90 días para determinar si pedirá la pena de muerte contra Rafael Caro Quintero, el famoso “Narco de Narcos”. Este miércoles, en una audiencia en la Corte de Brooklyn, se revisó el caso del capo mexicano, acusado de graves delitos como narcotráfico y el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena.
Caro Quintero, de 72 años, enfrenta cuatro cargos que incluyen narcotráfico internacional, crimen organizado y el homicidio que marcó la historia de la lucha antidrogas en 1985. La fiscal Saritha Komatireddy señaló que la pena capital es una posibilidad, aunque aún no hay decisión final. El juez Frederic Block fijó la próxima audiencia para el 25 de junio, cuando se sabrá el rumbo del proceso.
La sala estuvo repleta de agentes de la DEA, un reflejo del peso simbólico que tiene este caso para Estados Unidos. Caro Quintero, con la mirada baja y vestido con uniforme carcelario, apenas reaccionó. Mientras tanto, se le asignó una nueva abogada, Elizabeth Macedonio, experta en casos complejos, ante la posibilidad de que su vida esté en juego.
El capo fue entregado a Estados Unidos el pasado 27 de febrero, junto con otros 28 narcotraficantes, en un operativo que México justificó por “seguridad nacional”. Su sobrino, Ismael Quintero Arellanes, también compareció y negocia un acuerdo de culpabilidad con la fiscalía, lo que podría complicar aún más la situación de Caro Quintero.