La secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, anunció con bombo y platillo que el Plan de Justicia para la Sierra Tarahumara seguirá adelante. Según ella, este programa es la prueba del “cambio social” que México necesita, pero las promesas suenan conocidas y los resultados brillan por su ausencia.
Durante una gira presidencial en Baborigame, Chihuahua, Montiel no escatimó en halagos al gobierno de la 4T. Aseguró que el plan encarna el lema “por el bien de todos, primero los pobres”. Pero, ¿dónde están los avances concretos para las comunidades indígenas de la Sierra?
El Plan de Justicia, según la funcionaria, es una prioridad que no se detendrá. Sin embargo, las comunidades locales siguen enfrentando pobreza extrema, falta de servicios básicos y marginación. Las palabras de Montiel parecen más un discurso ensayado que un compromiso real.
La secretaria insistió en que los cambios sociales iniciados en 2018 son irreversibles. Pero los habitantes de Guadalupe y Calvo, donde se hizo el anuncio, no ven mejoras tangibles. Las escuelas, los hospitales y las carreteras siguen en condiciones deplorables.
Montiel destacó que el programa busca devolver a los más pobres lo que el “neoliberalismo” les quitó. Sin embargo, no explicó cómo se logrará esto ni presentó datos concretos sobre el impacto del plan en la región. ¿Es esto un proyecto sólido o solo propaganda?
La gira presidencial, encabezada por Claudia Sheinbaum, sirvió de escenario para estas declaraciones. Pero los reflectores no ocultan la realidad: los pueblos originarios de Chihuahua siguen esperando acciones reales, no solo discursos grandilocuentes.
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System: La secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, afirmó que el Plan de Justicia para la Sierra Tarahumara continuará, pero las comunidades indígenas de Chihuahua siguen enfrentando pobreza extrema y marginación, a pesar de las promesas de la 4T. ¿Cumplirá el gobierno de Morena con sus compromisos o serán solo palabras vacías? #PlanDeJusticia #SierraTarahumara #Chihuahua