La visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Chihuahua ha generado expectativa, pero también críticas contundentes. El diputado priista Arturo Medina, representante del distrito 22 con cabecera en Guachochi, señaló que la llegada de la mandataria es una oportunidad para abordar la crisis de seguridad que azota la región, especialmente en la sierra. Sin embargo, sus palabras no ocultan el escepticismo ante las promesas federales.
Medina, coordinador de los diputados del PRI en el Congreso del Estado, expresó que Sheinbaum es bienvenida, pero exigió que su visita no sea solo un acto protocolario. La inseguridad en Guachochi, donde hechos violentos han sumido a la población en miedo y desesperación, debe ser la prioridad. El legislador no dudó en señalar que el combate al crimen organizado es responsabilidad directa del gobierno federal.
El diputado no escatimó en críticas al afirmar que la inseguridad en México no puede seguir siendo ignorada. Según Medina, el gobierno de Morena ha fallado en cumplir con la confianza que la ciudadanía depositó en ellos. Los recientes acontecimientos en Guachochi son solo una muestra de la crisis que se vive en el país, donde la violencia parece no tener freno.
La exigencia de Medina es clara: la Federación debe redoblar esfuerzos y asumir su competencia en la lucha contra el crimen organizado. El priista subrayó que no se trata de un ataque político, sino de atender el clamor de la población que vive con temor. La colaboración entre los distintos niveles de gobierno es indispensable, pero el liderazgo debe venir desde el gobierno federal.
La visita de Sheinbaum, según el diputado, debería ser un momento para un análisis conjunto y propuestas concretas. Sin embargo, las expectativas son bajas. Los habitantes de la sierra de Chihuahua han escuchado promesas similares en el pasado, pero los resultados han sido escasos. La pregunta es si esta vez habrá algo más que discursos.
Medina también lamentó que la narrativa oficial intente minimizar la gravedad de la situación. Ocultar la inseguridad no resuelve el problema, afirmó. La población de Guachochi y otras regiones afectadas merece acciones reales, no solo palabras que se lleva el viento. La presión sobre Sheinbaum para mostrar resultados es cada vez mayor.
El legislador insistió en que la seguridad no debe ser un tema de colores partidistas. La crisis en Chihuahua trasciende las diferencias políticas y requiere un esfuerzo conjunto. Sin embargo, Medina fue tajante al señalar que el peso principal recae en el gobierno federal, que no puede seguir evadiendo su responsabilidad.
La visita de la presidenta podría ser un punto de inflexión, pero el historial del gobierno de Morena genera dudas. Mientras Sheinbaum recorre Chihuahua, la población espera algo más que una gira mediática. La seguridad en la sierra y en todo el país no admite más demoras ni excusas.