El conflicto en la Franja de Gaza se recrudece con un saldo devastador: más de 800 personas han perdido la vida desde que Israel rompió la tregua con Hamás el pasado 18 de marzo. Solo en las últimas horas, se reportan al menos 39 víctimas mortales, según el Ministerio de Sanidad gazatí.
La ofensiva israelí, que dejó atrás un alto al fuego de casi dos meses, ha desplazado a más de 142,000 personas en menos de una semana. Las autoridades palestinas denuncian que los bombardeos no dan tregua, afectando especialmente el norte de la Franja, donde la situación es crítica.
Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, justificó la reanudación de los ataques y amenazó con ocupar territorio si Hamás no libera a los rehenes restantes. “Cuanto más tarden, más fuerte será nuestra respuesta”, afirmó en una sesión parlamentaria.
Por su parte, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU alertó que la ayuda está paralizada. Israel mantiene una prohibición de entrada de suministros, agravando la crisis para los más de dos millones de habitantes de Gaza.
Desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre de 2023, el conflicto ha cobrado más de 50,000 vidas palestinas. Las cifras reflejan una escalada que no parece tener fin, mientras las negociaciones entre las partes siguen estancadas.