Una mujer y una menor fueron brutalmente arrolladas en la colonia Dale, en Chihuahua, en un incidente que pone en evidencia la falta de seguridad vial en las calles de la ciudad. El accidente ocurrió en la intersección de las calles Hacienda del Valle y Hacienda de los Morales, dejando a ambas víctimas con lesiones graves.
Según los reportes, el conductor de un vehículo Nissan Sentra de color gris circulaba a exceso de velocidad cuando impactó a las víctimas, quienes cruzaban la calle. Testigos aseguran que el conductor no respetó las señales de tránsito, lo que provocó el trágico suceso.
La mujer, de aproximadamente 50 años, y la menor, de 12 años, quedaron tendidas en el pavimento tras el impacto. Vecinos de la zona intentaron auxiliarlas mientras esperaban la llegada de los servicios de emergencia, que tardaron en llegar según algunos presentes.
Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana atendieron a las víctimas en el lugar y las trasladaron de urgencia a un hospital cercano. Hasta el momento, se reporta que ambas se encuentran en estado grave, luchando por su vida.
El conductor, identificado como un hombre de 35 años, fue detenido por elementos de la Policía Municipal en el lugar de los hechos. Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas exactas del accidente y deslindar responsabilidades.
Este incidente ha generado indignación entre los habitantes de la colonia Dale, quienes señalan la falta de medidas de seguridad vial en la zona. La ausencia de reductores de velocidad y señalamientos claros es una queja recurrente en la comunidad.
La tragedia pone de manifiesto, una vez más, los problemas de inseguridad en las calles de Chihuahua, donde los accidentes viales se han convertido en una constante. La ciudadanía exige acciones inmediatas para prevenir más víctimas.
Organizaciones civiles han levantado la voz, pidiéndole al gobierno municipal que implemente campañas de concientización y medidas efectivas para garantizar la seguridad de los peatones, especialmente de los más vulnerables como menores y adultos mayores.
Mientras tanto, la familia de las víctimas enfrenta momentos de angustia, a la espera de noticias sobre su estado de salud. La comunidad se ha unido para apoyarlas en este difícil momento.
Este accidente es un recordatorio de la fragilidad de la vida y de la urgente necesidad de que las autoridades tomen cartas en el asunto. La pregunta sigue en el aire: ¿hasta cuándo se seguirán perdiendo vidas por la imprudencia y la falta de acción?