El papa León XIV, en un discurso reciente ante representantes de 184 países, dejó clara la postura de la Iglesia Católica sobre temas fundamentales como el matrimonio y el aborto. Según el pontífice, la familia se fundamenta en la unión estable entre un hombre y una mujer, un principio que considera esencial para la sociedad.
Durante su intervención en la Santa Sede, León XIV destacó que el matrimonio, desde la perspectiva católica, no es solo un contrato, sino un sacramento que refleja el plan divino. Esta declaración refuerza la enseñanza tradicional de la Iglesia, que ha mantenido esta postura durante siglos.
El papa también abordó el tema del aborto, afirmando que los no nacidos poseen una dignidad inherente como criaturas de Dios. En sus palabras, cualquier atentado contra la vida en el vientre materno contradice los valores cristianos y la defensa de la dignidad humana.
León XIV, quien asumió el papado tras la muerte de Francisco en abril de 2025, hizo un llamado a los gobiernos para que promuevan políticas que apoyen la formación de familias basadas en el matrimonio tradicional. Este mensaje resonó entre los diplomáticos presentes, quienes representan a naciones con las que el Vaticano mantiene relaciones.
El pontífice subrayó que la familia, según la doctrina católica, es el núcleo de la sociedad y debe ser protegida frente a lo que describió como ideologías que buscan redefinirla. Esta postura alinea su pontificado con las enseñanzas de sus predecesores, como León XIII, cuya encíclica Rerum Novarum marcó un hito en la doctrina social de la Iglesia.
En cuanto a los ancianos, León XIV también defendió su dignidad, equiparándola a la de los no nacidos. Insistió en que tanto el inicio como el final de la vida deben ser respetados, en línea con la visión católica de la sacralidad de la existencia humana.
Este discurso marca uno de los primeros pronunciamientos importantes de León XIV desde que fue elegido el 8 de mayo de 2025. Su elección como el primer papa estadounidense, bajo el nombre de León XIV, ha generado expectativas sobre cómo abordará los desafíos contemporáneos.
La claridad de sus palabras refleja su intención de mantener la doctrina católica sin ambigüedades, especialmente en temas que han generado debate en el ámbito global. Su mensaje busca influir no solo en los fieles, sino también en las políticas públicas de los países con los que el Vaticano dialoga.
El pontificado de León XIV apenas comienza, pero sus primeras declaraciones indican un enfoque firme en la defensa de los principios tradicionales de la Iglesia. Su discurso ante los representantes diplomáticos es un paso hacia la consolidación de su liderazgo en un mundo marcado por cambios sociales y culturales.