Un juez ha ratificado la sentencia de 22 años de prisión contra Benjamín Saúl Huerta, exdiputado de Morena, por el delito de violación en agravio de un menor de edad. La decisión, tomada por el Tribunal Superior de Justicia de Puebla, cierra un capítulo en un caso que ha generado indignación en la sociedad mexicana.
Huerta, quien fue una figura política en la Cámara de Diputados entre 2018 y 2021, fue encontrado culpable de abusar sexualmente de un adolescente de 15 años en abril de 2021. El delito ocurrió en Puebla, donde el exlegislador aprovechó su posición para cometer el acto, según las autoridades judiciales.
El caso salió a la luz cuando la víctima denunció a Huerta, lo que llevó a su detención en un hotel de la Ciudad de México. La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital actuó rápidamente, capturando al entonces diputado en la alcaldía Cuauhtémoc, un hecho que marcó el inicio de su caída.
La sentencia de 22 años no es la única que enfrenta Huerta. El exdiputado tiene otros dos procesos penales en curso por agresiones sexuales contra menores, lo que podría incrementar significativamente su tiempo tras las rejas. Las víctimas, jóvenes de entre 13 y 16 años, han descrito un patrón de abuso sistemático.
El despacho jurídico que representa a una de las víctimas señaló que, aunque la condena es un paso hacia la justicia, no consideran que sea suficiente. Por ello, planean apelar para buscar una pena de hasta 40 años, argumentando el daño irreparable causado a los afectados.
Huerta, quien perdió su fuero parlamentario en agosto de 2021 tras un voto casi unánime en la Cámara de Diputados, ha sido señalado como un “violador serial” por familiares de las víctimas. Su caso ha puesto en el ojo del huracán a Morena, partido que lo expulsó tras el escándalo.
La confirmación de la sentencia llega después de que Huerta intentara reducir su condena mediante un recurso de amparo, el cual fue rechazado. El exdiputado cumplirá su pena en el Reclusorio Oriente, donde permanece desde su detención, sin posibilidad de beneficios preliberacionales.
Este caso ha reavivado el debate sobre la impunidad en la política mexicana y la protección de los menores frente a figuras de poder. Las víctimas, algunas de las cuales han tenido que abandonar el país por amenazas, exigen que se haga justicia plena.
La sociedad sigue atenta a los procesos pendientes contra Huerta, que podrían arrojar luz sobre otros casos de abuso. Mientras tanto, la ratificación de esta sentencia envía un mensaje claro: nadie está por encima de la ley.