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¡El Trolebús Chalco-Santa Martha ya está aquí, pero no todo brilla en esta obra de Morena!

El nuevo Trolebús Chalco-Santa Martha, que conecta el Estado de México con la Ciudad de México, inició operaciones el 12 de mayo con promesas de modernidad y beneficios para millones. Sin embargo, esta obra, impulsada por el gobierno de Claudia Sheinbaum y Delfina Gómez, no llega sin controversias ni pendientes que cuestionan su eficacia.
Con un recorrido de 18.5 kilómetros y 15 estaciones, el trolebús promete reducir los traslados de dos horas a solo 35 minutos en su servicio exprés. Se espera que beneficie a más de tres millones de personas en municipios como Chalco, Valle de Chalco, La Paz e Iztapalapa. Pero, ¿es realmente la revolución que anuncian?
Entre sus características destacan las 102 unidades eléctricas con capacidad para 142 pasajeros cada una. Las autoridades presumen que es un transporte ecológico, libre de emisiones, con cámaras de vigilancia y wifi gratuito. Sin embargo, la obra arranca con cinco estaciones incompletas, incluyendo Los Reyes y Chalco Centro, debido a problemas con obras de drenaje.
La Secretaría de Movilidad del Estado de México, encabezada por Daniel Sibaja, asegura que el trolebús transformará la movilidad en el oriente mexiquense. Pero el retraso en su inauguración, originalmente planeada para abril, levanta dudas sobre la planeación y ejecución del proyecto bajo el gobierno de Morena.
Otro punto crítico es el costo del pasaje, que aún no se define oficialmente, aunque se menciona que podría ser de nueve pesos. Mientras tanto, el gobierno presume la conectividad con la Línea A del Metro, la Línea 2 del Cablebús y la Línea 10 del Trolebús Elevado, pero no aclara cómo se gestionarán los transbordes.
La ampliación hacia Ixtapaluca, anunciada por Sheinbaum, suena prometedora, pero sin una fecha clara, parece más una promesa electoral que una realidad. La gobernadora Delfina Gómez celebra la obra como un logro, pero los usuarios aún esperan ver resultados tangibles.
El trolebús opera de 4:30 de la mañana a medianoche, con accesibilidad para personas con discapacidad y espacios exclusivos para mujeres. Sin embargo, la falta de claridad en la operación y los pendientes en infraestructura hacen que el entusiasmo inicial se desvanezca.
Con 120 mil usuarios diarios en su etapa inicial y una proyección de 230 mil en el futuro, la obra es ambiciosa. Pero los mexiquenses merecen un transporte que cumpla al 100%, no proyectos a medias que se venden como grandes logros.
Mientras el gobierno de Morena sigue presumiendo esta obra, la pregunta sigue en el aire: ¿realmente mejorará la vida de los millones que dependen del transporte público, o es solo otro proyecto con más promesas que resultados?

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