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Continúan los trabajos de reconstrucción en la estación Bowi ISSSTE tras devastador incendio

Un incendio que consumió una unidad del sistema de transporte Bowi dejó estragos en la estación ISSSTE de Chihuahua el pasado 7 de mayo. Las llamas, originadas por un cortocircuito en el vehículo, no solo destruyeron el camión, sino que también dañaron la infraestructura de la estación ubicada frente al hospital.
La estructura de la estación ISSSTE quedó marcada por el tizne y el calor de las llamas. Según reportes, el fuego se originó en la llanta trasera del camión TG-25 debido a una falla eléctrica en el arnés principal. La rápida intervención de los bomberos evitó una tragedia mayor, pero los daños son evidentes.
A una semana del incidente, los trabajos de limpieza y reconstrucción en la estación están en marcha. Las autoridades locales han priorizado restaurar el servicio de transporte, aunque las huellas del siniestro aún son visibles en la estructura. Los usuarios del Bowi enfrentan inconvenientes mientras las reparaciones continúan.
El chofer de la unidad y el personal de la estación evacuaron a 40 pasajeros a tiempo, evitando víctimas. La capacitación en seguridad del personal fue clave para manejar la emergencia. Sin embargo, el incidente ha levantado cuestionamientos sobre el mantenimiento de las unidades del transporte público.
La Operadora de Transporte Vivebús descartó que el incendio fuera causado por un sobrecalentamiento de las balatas, como se especuló inicialmente. Las investigaciones confirmaron que el cortocircuito en el arnés principal fue el detonante. Este diagnóstico ha puesto en la mira la calidad de los autobuses utilizados en el sistema.
Santiago de la Peña, secretario general de Gobierno de Chihuahua, señaló que el camión incendiado era de la marca Ankai, de origen chino, adquirido en administraciones pasadas. Estas unidades, según el funcionario, han presentado problemas recurrentes, lo que ha llevado al gobierno estatal a planear la renovación de la flotilla.
El incidente también desató tensiones laborales. Algunos choferes intentaron paralizar el servicio en protesta por el incendio, alegando deficiencias en el mantenimiento. Las autoridades desactivaron el movimiento y despidieron a los responsables, calificándolos de oportunistas.
La estación ISSSTE, ubicada en una zona clave de la ciudad, es esencial para miles de usuarios. La reconstrucción busca devolver la normalidad al servicio, pero el proceso tomará tiempo. Mientras tanto, los pasajeros deben adaptarse a las condiciones actuales del transporte público.
El gobierno estatal ha prometido reforzar los protocolos de seguridad y mantenimiento. Sin embargo, el incidente deja en evidencia los retos que enfrenta el sistema Bowi para garantizar un servicio confiable y seguro en Chihuahua.

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