La inseguridad en Chihuahua no da tregua. Esta mañana, un hombre fue hallado sin vida en la colonia Santo Niño, en un nuevo episodio que pone en evidencia la grave crisis de violencia que azota la ciudad. El cuerpo, encontrado en plena vía pública, tenía evidentes signos de violencia, según los primeros reportes de las autoridades.
El hallazgo ocurrió en las primeras horas del día, cuando vecinos alertaron a la policía sobre la presencia de un cuerpo en la calle. Elementos de la Policía Municipal acudieron al lugar, confirmando que se trataba de un hombre de entre 30 y 40 años. Las autoridades no han revelado la identidad de la víctima ni las circunstancias exactas del crimen.
Lo que sí está claro es que este no es un caso aislado. La colonia Santo Niño, como muchas otras en Chihuahua, ha sido escenario de múltiples incidentes violentos en los últimos meses. Los residentes expresan su hartazgo ante la falta de medidas efectivas para frenar la delincuencia, que parece moverse con total impunidad.
La Fiscalía General del Estado ya inició una investigación, pero los avances son inciertos. Peritos y agentes ministeriales recopilaron evidencias en la escena, aunque no se han compartido detalles sobre posibles sospechosos o móviles del crimen. La opacidad en estos casos solo alimenta la desconfianza de la ciudadanía.
Este nuevo homicidio se suma a una alarmante estadística. En lo que va del año, Chihuahua ha registrado un aumento en los delitos violentos, incluyendo asesinatos y desapariciones. Las autoridades locales y estatales parecen desbordadas, sin una estrategia clara para contener la ola de inseguridad.
Los vecinos de Santo Niño exigen respuestas. Muchos aseguran que la presencia policial es insuficiente y que las rondas de vigilancia no logran disuadir a los criminales. La sensación de abandono es generalizada, con familias que temen salir a las calles, especialmente durante la noche.
Mientras tanto, la ciudadanía se pregunta hasta cuándo seguirá esta pesadilla. La falta de coordinación entre los niveles de gobierno y la incapacidad para atacar las raíces de la violencia mantienen a Chihuahua en una espiral de miedo y desesperanza. Los habitantes piden justicia, pero también acciones concretas.
Este caso en la colonia Santo Niño es una dolorosa muestra de que la inseguridad sigue siendo el principal desafío para las autoridades. Cada nuevo crimen es un recordatorio de que las promesas de paz y seguridad están lejos de cumplirse. La ciudad espera soluciones, pero el panorama no parece alentador.