Un robo de proporciones históricas ha sido confirmado en la Mina La Prieta, un sitio emblemático de Parral, Chihuahua. Según el Fiscal de la Zona Sur, Juan Carlos Portillo Coronado, el saqueo de mineral se llevó a cabo durante las madrugadas, utilizando maquinaria pesada para extraer recursos de este recinto protegido.
La investigación ha revelado que el delito ocurrió durante la presente administración municipal, lo que ha desatado una ola de críticas hacia las autoridades locales. El fiscal señaló que el daño al patrimonio es evidente, pero aún se indaga si administraciones pasadas también incurrieron en irregularidades similares.
La Mina La Prieta, considerada un inmueble de valor histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), fue vulnerada de manera sistemática. Las autoridades esperan la respuesta del INAH para determinar si este organismo intervendrá o si la Fiscalía General del Estado asumirá la responsabilidad total de la investigación.
El caso tomó relevancia gracias a denuncias públicas respaldadas por material fotográfico y videos. Regidores del actual Ayuntamiento, junto con la síndica Dalila Villalobos, iniciaron una investigación que puso en evidencia el saqueo. Las imágenes muestran cómo el mineral era extraído de manera descarada, afectando un símbolo de la identidad parralense.
Un nombre ha surgido en medio de la controversia: Vladimir, un sujeto identificado como presunto responsable de orquestar el robo. Las autoridades no han confirmado su relación con funcionarios municipales, pero las sospechas de complicidad han encendido el debate en Parral.
La síndica Dalila Villalobos ha exigido transparencia y castigo para los responsables. En un oficio reciente, solicitó a la Fiscalía General del Estado avances en la investigación, subrayando que no permitirá que el patrimonio de los parralenses sea pisoteado. Su postura ha sido respaldada por ciudadanos indignados.
El escándalo ha puesto en jaque a la administración municipal, que enfrenta cuestionamientos por su falta de vigilancia. La ciudadanía exige respuestas claras sobre cómo fue posible que un sitio tan importante fuera saqueado sin que nadie lo impidiera.
Mientras tanto, la Fiscalía espera la colaboración de otras instancias federales para esclarecer los hechos. El daño a la Mina La Prieta no solo representa una pérdida material, sino un golpe a la historia y la cultura de Parral, dejando un precedente que no puede pasar desapercibido.
La investigación continúa, pero el impacto de este robo ya resuena en todo Chihuahua. Los parralenses esperan justicia y medidas contundentes para proteger su patrimonio de futuras agresiones.