Más de 300 académicos de la UNAM han levantado la voz contra una sentencia que consideran absurda y manipulada, obligando al exrector Enrique Graue y al exdirector de la FES Aragón, Fernando Macedo, a pagar 15 millones de pesos a Martha Rodríguez Ortiz, la asesora de la polémica tesis de la ministra Yasmín Esquivel.
El fallo, emitido por la jueza Flor de María Hernández Mijangos, señala que ambos exfuncionarios dañaron el honor de Rodríguez Ortiz al vincularla con el escándalo de plagio que envuelve a Esquivel, hoy candidata a la reelección en la Suprema Corte. Los académicos denuncian que esto huele a venganza política.
La controversia estalló en 2022, cuando se reveló que la tesis de Esquivel era una copia descarada de otro alumno. Rodríguez Ortiz, lejos de ser castigada, ahora es premiada, mientras Graue y Macedo, quienes solo cumplieron con su deber al investigar, son los señalados.
Los firmantes de la carta pública aseguran que esta decisión es un golpe a la ética académica y un ejemplo de cómo el poder judicial puede torcerse para favorecer a figuras como Esquivel, ligada a Morena y sus intereses. Exigen que se revoque este fallo que desprestigia a la UNAM.
La sentencia no solo indigna por su contenido, sino por su rapidez: en apenas cuatro meses se resolvió a favor de Rodríguez Ortiz, algo que los académicos ven como sospechoso en un sistema judicial donde la justicia suele tardar años.
Este caso pone en la mira a Esquivel, quien sigue aferrada a su cargo pese a las acusaciones de plagio. Los universitarios advierten que premiar a la asesora y castigar a quienes defendieron la integridad académica es un precedente peligroso para México.