Una conductora protagonizó un grave accidente en Ciudad Juárez al volcar su vehículo y causar daños significativos a un restaurante. El incidente ocurrió en el bulívar Gómez Morín, frente al Restaurante Gula, en el cruce con la calle Campestre. La situación se desató por la presión de una camioneta de escoltas armados, según testigos y la propia conductora.
La mujer, al volante de un Volkswagen, relató que los ocupantes de la camioneta, equipada con una alarma similar a las de unidades policiales, la acosaron con cláxon y señales para que acelerara. La presión la llevó a invadir el carril exclusivo del JuarezBús, un error que desencadenó la tragedia.
Al intentar salir del carril confinado, el vehículo de la conductora chocó contra los separadores viales. Esto provocó que perdiera el control, volcando espectacularmente hasta impactar la banqueta y parte del restaurante. El estruendo alertó a los presentes, dejando una escena de caos.
Por fortuna, agentes ministeriales que pasaban por el lugar presenciaron los hechos. De inmediato detuvieron a los ocupantes de la camioneta, quienes resultaron ser escoltas de seguridad privada. Sin embargo, no se especificó a qué empresa pertenecían ni a quién protegían, lo que genera dudas sobre su actuación.
Elementos de la policía vial acudieron al sitio para atender el incidente. Tras realizar el peritaje correspondiente, determinaron que la conductora del Volkswagen fue la responsable. Argumentaron que invadió un carril restringido, aunque reconocieron que la camioneta de escoltas la presionó.
A pesar de la presión ejercida por los escoltas, las autoridades aclararon que no hubo contacto físico entre los vehículos. Este detalle resultó clave para culpar únicamente a la conductora, quien ahora enfrentará las consecuencias legales y materiales del accidente.
El restaurante Gula sufrió daños considerables en su estructura, aunque no se reportaron heridos graves. El incidente dejó a los comensales y empleados en estado de shock, mientras los escombros evidenciaban la magnitud del impacto.
Este suceso pone en tela de juicio la actuación de los servicios de seguridad privada en Juárez. La presencia de escoltas armados, utilizando tácticas intimidantes en vías públicas, genera preocupación entre los ciudadanos.
Las autoridades no han revelado más detalles sobre las identidades de los involucrados ni las sanciones que podrían aplicarse. La investigación sigue en curso, mientras los residentes de la zona exigen mayor regulación para evitar que situaciones como esta se repitan.
El accidente es un recordatorio de los riesgos que enfrentan los conductores en las calles de Juárez. La combinación de presión, estrés y decisiones apresuradas puede tener consecuencias devastadoras, como lo demuestra este lamentable caso.