En la comunidad de Yepachi, municipio de Temósachic, Chihuahua, se ha inaugurado una planta de ultrafiltración de agua potable que promete cambiar la vida de 212 familias. La Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS) encabezó el proyecto, que busca garantizar el acceso a agua limpia en una región donde este recurso es vital.
La inversión para esta obra fue de casi medio millón de pesos, según las autoridades. La planta tiene la capacidad de potabilizar hasta 500 litros de agua por hora, un volumen que debería cubrir las necesidades básicas de los habitantes de Yepachi. Pero, ¿será suficiente para resolver los problemas de fondo en la región?
Durante la ceremonia de inauguración, personal de la JCAS explicó a los vecinos cómo funciona el sistema de ultrafiltración. También dieron recomendaciones para su mantenimiento, destacando que la planta cuenta con un mecanismo de retrolavado que mantiene sus componentes limpios de manera automática. Todo suena bien, pero la durabilidad de estas promesas está por verse.
El evento contó con la presencia del alcalde de Temósachic, Omar Lazo Herrera, junto a funcionarios locales, estudiantes y residentes de la zona. Las autoridades aprovecharon para resaltar la importancia de esta obra en una comunidad que ha enfrentado retos históricos para acceder a agua potable. Sin embargo, no es la primera vez que se hacen anuncios así en Chihuahua.
Yepachi, una localidad conocida por su riqueza cultural pima, ha sido marginada durante décadas. La falta de infraestructura básica, como el acceso al agua, ha sido una constante. Este proyecto, aunque positivo en apariencia, llega en un contexto donde muchas comunidades del estado siguen esperando soluciones similares.
La pregunta que queda en el aire es si esta planta será un punto de inflexión o simplemente otro parche temporal. En Chihuahua, la sequía y la mala gestión del agua han sido problemas recurrentes, y los habitantes de zonas rurales como Yepachi suelen ser los más afectados.
Los vecinos de Yepachi recibieron la noticia con esperanza, pero también con cautela. Han visto pasar muchas promesas de gobiernos municipales y estatales que no siempre se traducen en resultados duraderos. La planta de ultrafiltración podría ser un paso adelante, siempre y cuando se le dé el mantenimiento adecuado.
Mientras tanto, el gobierno municipal de Temósachic, encabezado por el PAN, se anota un logro con esta obra. Sin embargo, en un estado donde la escasez de agua es un tema crítico, una sola planta no basta para cantar victoria. La verdadera prueba será si esta infraestructura beneficia a las familias a largo plazo.
El acceso al agua potable es un derecho humano, pero en muchas regiones de Chihuahua sigue siendo un lujo. Proyectos como el de Yepachi son necesarios, pero deben ir acompañados de una estrategia integral que aborde la crisis hídrica en todo el estado.
Por ahora, los habitantes de Yepachi tienen razones para estar optimistas, pero también para mantenerse vigilantes. Solo el tiempo dirá si esta planta de ultrafiltración cumple con las expectativas o se convierte en otra historia de promesas incumplidas.